‘Deportaciones exportan patrones de drogadicción’
BRUSELAS, BEL.- La deportación de migrantes hispanos de Estados Unidos supone un desafío para los mercados de drogas de América Latina y el Caribe, pues a través de las expulsiones se pueden exportar conductas de consumo de estupefacientes ajenas a los lugares de origen generando problemas sociales y de salud.
La advertencia es emitida en un documento elaborado por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías y el Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en Políticas sobre Drogas.
“La migración hacia y desde los países circundantes, especialmente Estados Unidos, sigue siendo un importante impulsor modelando patrones de consumo (en la región).
“Varios informes detallan la iniciación en el consumo de drogas en EU, y al regreso o deportación, traen consigo un problema de uso de drogas establecido o desarrollan uno”.
Este fenómeno, detalla el texto, presenta problemas sociales y de salud, debido a que los proveedores de servicios locales no se encuentran preparados para atender los eventuales problemas asociados al consumo de las personas deportadas: “Esto puede llevar a la creación de nuevos mercados para las sustancias en el país de origen”. El estudio es resultado de un taller entre expertos de ambos organismos.