La segunda consulta
superior, 90.1; pensiones a un millón de discapacitados, 92.9; así como garantizar atención médica y medicinas para personas de escasos recursos con 95.1 por ciento a favor y la cobertura gratuita de internet en carreteras y plazas públicas con 91.6 por ciento. En Saltillo se instalaron 8 mesas de consulta en las que votaron 2 mil 477 personas.
Es claro que el proyecto que logró mayor apoyo fue el de garantizar atención médica y medicinas para personas de escasos recursos, rubro que durante los gobiernos del Siglo 21 ha sido descuidado de manera mayúscula por el Gobierno federal y los locales. Para muestra, ahí está en Coahuila el Servicio Médico del Magisterio, cuyos derechohabientes deben recurrir a las farmacias Similares para solucionar a medias sus problemas de salud.
En la consulta del pasado fin de semana no se presentó la gran polarización que se observó en la primera (sobre la continuación del proyecto de construcción del Aeropuerto Internacional de Texcoco) y más allá de los errores de logística y organización y aunque no tienen carácter legal vinculatorio, son ejercicios de pedagogía política, porque al menos se dan a conocer y nos enteramos sobre los proyectos de obra pública y de seguridad social del futuro gobierno, ya que durante los gobiernos del PRIAN, estas eran decisiones exclusivas de las élites políticas.
Las consultas son importantes también porque inducen la participación de los ciudadanos, son algo a lo que no estábamos acostumbrados. Nuestra participación política se limitaba a votar, de manera que opinar sobre las políticas públicas es algo inusual y hacer que la gente salga a la calle a emitir su opinión se ve como inútil, muy difícil, pero es una forma de mantener la movilización. Esto nunca se había hecho en México, porque lo que propone Andrés Manuel López Obrador es hacer un cambio de régimen y eso es muy difícil, puede ser hasta violento y en México ya ha corrido mucha sangre, sobre todo en los dos últimos sexenios, de ahí que AMLO requiera pertrecharse, proveerse de municiones para dar su combate mediante hacer la guerra por otros medios.
Algunos de los medios de comunicación de Coahuila, descalificaron la consulta del 24 y 25 de noviembre, difundieron las fallas y poco se publicó sobre los resultados de todo el estado.
Sin embargo, el Presidente electo ha anunciado que las consultas continuarán en su gobierno. En Coahuila, encontrar voluntarios que reciban las respuestas a estas encuestas es más que difícil, porque instalar las mesas, estar más de 24 horas recibiendo a los participantes que llegan a cuentagotas, hacer el conteo, entregar los resultados a los organizadores en la ciudad de México es una labor titánica en la que muy pocos están dispuestos a participar.
Dicen los filósofos que lo más difícil de todo cambio es modificar las mentalidades, y así es. La participación en política es difícil, pero habrá que acostumbrarnos a no dejar todo en manos de los políticos y forzarlos a que nos oigan.