CINCO CURIOSIDADES
La Estación Espacial es, hasta ahora, el mayor lugar habitado que conocemos fuera de la Tierra. Y aunque sus ‘residentes’ son humanos como cualquiera de nosotros, en la práctica son ‘extraterrestres’ que viven a 400 kilómetros de la superficie de la Tierra, sin gravedad, sin aire propio y sin ciclos regulares de tiempo (como las 12 horas del día y las 12 horas de la noche).
Por dos décadas, ha sido un centro de investigaciones y observación en que científicos de 18 naciones han realizado experimentos de biología, física, astronomía y meteorología.
Enseguida algunas curiosidades que tal vez no conocía sobre esta mole que nos vigila desde el cielo.
1. Más grande de lo que imagina
Aunque en las imágenes que vemos, la ISS parece un sitio estrecho en el que sus habitantes chocan unos con otros, el habitáculo es mayor que la casa de cualquier terrícola. De hecho, tiene el tamaño de un estadio de fútbol americano. Y cuenta con dos baños, un gimnasio y un mirador de 360 grados.
2. Es el objeto más costoso construido por el hombre
Su lanzamiento el 20 de noviembre de 1998 fue considerado un hito científico, pero también, un ejemplo de colaboración internacional. En su construcción participaron 16 países, y tuvo un costo cercano a los 100 mil millones de dólares.
Su brillo en el cielo nocturno solo es superado por el de la Luna y Venus.
Así que fíjese esta noche en el cielo. Y tal vez la vea pasar (sabrá que es la ISS por su velocidad de traslación contínua).
3. Es una viajera rápida
La ISS pesa 400 toneladas, y permite acoplar hasta seis naves visitantes a la vez.
Pero eso no la limita para moverse rápidamente alrededor de nuestro planeta. En realidad, va más rápido que cualquier vehículo terrestre.
Se desplaza a una velocidad de 7.66 km/segundo, lo que significa que orbita la Tierra una vez cada 90 minutos.
Orbita 16 veces la Tierra en un período de 24 horas. O sea que los miembros de la tripulación ven 16 atardeceres y 16 amaneceres por día.
4. Habitarla es un desafío biológico
Las imágenes que usualmente vemos de la ISS muestran a astronautas sonrientes, haciendo ejercicios. De hecho, para evitar mayores estragos en el organismo, sus habitantes deben ejercitarse por al menos dos horas diarias.
Tienen que someterse también a dietas especiales, a veces poco apetitosas, pero que les suministran los nutrientes necesarios en ese ambiente extremo.
5. Es un gran centro de reciclaje
Como no hay oxígeno de forma natural en el espacio, los ingenieros que diseñaron la estación tuvieron que ‘inventarlo’.
Lo logran a través de un proceso químico, la electrólisis: usando la corriente que se genera a través de los panales solares de la estación.
La estación cuenta además con un moderno sistema de recuperación de líquidos: el 65% del agua que se consume es reciclada.
Y por si lo estaba pensando… sí, incluso la orina se reutiliza.