EL DUELO DEL MORBO
FELINOS Y ÁGUILAS CHOCAN POR TERCERA OCASIÓN EN SEMIFINALES, CON UN SALDO NEGATIVO DEL LADO DE LOS UNIVERSITARIOS
Como una paradoja que nos trae el tiempo, Pumas tendrá en sus “garras” tomar venganza en contra de las Águilas del América.
Y es que en los Cuartos de Final del Clausura 2018, el cuadro azulcrema le propinaron una derrota de 6-2 en el marcador global, juego que dejó muy mal parado a David Patiño y su equipo, pues no demostraron el por qué habían llegado hasta esa instancia.
Sin embargo, hay un handicap en contra de los de la Universidad: acumulan nueve juegos sin ganarle a las Águilas y, el entrenador del conjunto de Coapa, Miguel Herrera, no conoce la derrota frente a los felinos.
Este será el tercer enfrentamiento entre ambas escuadras capitalinas, en la antesala de la final de los torneos cortos.
Con la semifinal del Apertura 2018, América y Pumas se convertirá en el derbi con más ediciones.
América avanzó en el Verano 2002 en camino a terminar su sequía de 13 años sin título y Pumas los venció en el Apertura 2015, cuando aprovecharon la inferioridad numérica de los azulcremas en ambos partidos para pasar con un sufrido 4-3 en el global.
Los Universitarios vienen embalados tras romper uno de sus “maleficios”. Lo hizo ante Tigres, equipo al que solo había ganado en uno de sus últimos 11 duelos.
Los dirigidos por Patiño recibirán en Ciudad Universitaria el primer cotejo, donde no tuvo sus mejores actuaciones durante la fase regular del torneo, al arrojar números de solamente 2 ganados, 4 empates y 2 derrotas; además de que de los 19 goles que recibieron en total, 14 fueron de local.
América, por su parte, dejó en el camino al Toluca en una llave que fue de las más cerradas, al llevársela solamente por un gol de ventaja con un global de 5-4 y en una encuentro de vuelta en el que sufrieron de más.
En el décimo duelo en Semifinales de la Liga MX entre equipos capitalinos, la historia es clara: América buscará ser el equipo más ganador de la Primera División de México, mientras que los Universitarios desean romper una fatal malaria.