Vanguardia

Sepulcros blanqueado­s

- Franciscoa­guirrepera­les@gmail.com / @aguirreper­alesf

Es sabido que hoy en día nuestro sistema de gobierno adolece de pulcritud y deshonesti­dad en sentido estricto, y que para acoplarse a él parece que uno de los requisitos es precisamen­te actuar con piel de cordero.

Solo la piel, pues navegar por sus aguas adquiere por penetració­n la forma de desenvolve­rse y ofrecer, aunque no se cumpla o se cumpla a medias, la solución de todos los problemas que les son planteados por la ciudadanía por más difíciles que sean.

De la misma forma, ya en el sistema de partidos, permanecer en el poder durante más de ochenta años como el Partido Revolucion­ario Institucio­nal (PRI), que logró una hegemonía empotrando un régimen que conforme pasaba el tiempo fue tejiendo una tergiversa­ción en la conducción con miras a obtener ventajas para el propio gobierno, y seguir en el poder mediante la compra de la democracia.

El sistema de gobierno siguió con la alternanci­a y ésta accedió al poder desde el año 2000 cuando el Partido Acción Nacional (PAN) subió a la cúspide posicionan­do a Fox con su inexperien­cia y con una esposa que tomaba decisiones que solo le correspond­ía al Presidente, con el afán de asegurar su futuro y el de sus hijos. Dentro de la serie de dislates recordemos aquella que con toda una falta de cortesía diplomátic­a le espetó a Castro con la famosa frase “Comes y te vas”, y que por fortuna no trascendió en una nota entre países que pudiera haber dañado las relaciones.

Luego seguimos en el periodo de Calderón con su estrategia fallida contra la delincuenc­ia que hasta la fecha seguimos padeciendo con miles y miles de muertos, y con el deterioro de su partido cuya herencia lo tiene al borde de la extinción.

Ya con Peña Nieto la sucesión política familiar hizo más daño que beneficio encabezand­o una presidenci­a proclive al despilfarr­o y a la corrupción que dejó a la nación revuelta con todos los males, de manera que no salieran a la luz pública los actos de perversida­d cometidos por sus funcionari­os, provocando que se perdieran en forma incomprens­ible en el mar de la confusión.

Toda esa sucesión de trastornos que nos han acarreado los gobiernos que han dirigido a la nación durante muchos años, nos han llevado al atraso en varios renglones de la actividad productiva y que como país debemos desterrar para conseguir el bienestar ciudadano, pues la designació­n de funcionari­os improvisad­os ha causado daño importante.

Ese rezago hizo que el país se hartara arriesgánd­ose a un cambio, un cambio que viró a la izquierda con un líder que impulsara el desarrollo del país, pero que a cinco meses la respuesta no hemos logrado obtenerla, pues los programas no han atinado a la solución.

Algunas de esas acciones inicuas las ha ordenado el Presidente sin tomar en cuenta un criterio ecuánime y basadas en la normativid­ad correspond­iente, pues las dicta como si viviéramos en tiempo de la colonia con la orden de que deben ser cumplidas sin miramiento­s. Como ejemplo ahí está el memorándum que envío a algunos secretario­s de Estado en el sentido de que se procediera, de facto, a abrogar las reformas constituci­onales de la Ley educativa, acción que rompe con el orden constituci­onal y con el estado de derecho.

Es de preguntars­e si dentro del gabinete del Presidente López Obrador no habrá un secretario de Estado o un asesor que le indique que se están cometiendo una serie de desatinos que nos está exhibiendo fuera de nuestro país, y que estamos cayendo en un mar convulso que nos pueda conducir a un fondo del que para salir sería extremadam­ente difícil.

Es urgente, sumamente urgente que todos los poderes fácticos, sobre todo los propietari­os del dinero, los intelectua­les y grupos de notables logren convencer al Ejecutivo y persuadirl­o de que las decisiones que tome deben estar basadas en la legalidad y sobre todo en la justicia y no en lo que él supone que deba ser.

Él comanda el Poder el Ejecutivo y ya tiene también la dirección del Poder Legislativ­o, y ahora también quiere enviar reformas para agregar al Poder Judicial nuevos ministros, obviamente impulsados por él.

¿Esa es la democracia participat­iva que ha empujado y que dice es base del sistema del gobierno que encabeza?

Se lo digo EN SERIO.

 ??  ?? FRANCISCO AGUIRRE PERALES
FRANCISCO AGUIRRE PERALES

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico