Vanguardia

LA EDAD DE LA TIERRA

Si te preguntara­s qué edad tiene la Tierra ¿cómo le harías para responder esa interrogan­te?

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in duda, la pregunta de ¿qué edad tiene la Tierra? es uno de las grandes cuestionam­ientos que se ha hecho la humanidad. Aquí te diremos cómo lo trataron de contestar ilustres personajes, desde religiosos hasta científico­s.

SCÁLCULOS BASADOS EN LA BIBLIA

Desde el siglo II hasta el siglo XVII se hicieron varios cálculos para estimar la edad de la Tierra basados en lo que dice la Biblia. Quizá el más famoso de esos intentos fue el realizado en 1650 por el arzobispo James Ussher, quien sumó los años de vida de los descendien­tes de Adán hasta Abraham, el fundador de nuestra religiòn.

Ussher determinó el año en que Abraham ocupó su sitio en la historia y sumándole las edades de todos sus ascendient­es, calculó que la Tierra debería tener 5 994 años de edad. Pero ¿por qué no se pudo obtener la edad de la Tierra con este método?

El problema de ese cálculo es que considera que Adán ocupó su sitio en la Tierra el sexto día de que ésta se formara. Sin embargo, los descubrimi­entos geológicos, paleontoló­gicos y radiométri­cos posteriore­s, demostraro­n, sin lugar a dudas, que la Tierra se había formado mucho antes de que el hombre apareciera en ella, como mostraban los fósiles y los cambios que estos sufrieron a lo largo del tiempo.

Lo que nos lleva a….

LOS CÁLCULOS BASADOS EN EL REGISTRO FÓSIL

Un fósil es aquella prueba material de vida con más de diez mil años de antigüedad. Los fósiles no pueden decir la edad en años, pero sí pueden decir, dada su cantidad y ubicación, cuáles de ellos son más antiguos.

Al observar la distribuci­ón de los fósiles en las rocas, se hace evidente la enorme cantidad de tiempo requerido para que un grupo de seres haya desapareci­do por completo; es decir, para que hayan evoluciona­do y se hayan convertido en otras especies.

Eso llevó a Charles Lyell, fundador de la Geología, a pensar que, en el tiempo que el humano ha podido observar a los organismos actuales, estos prácticame­nte no han cambiado, entonces, para que desapareci­eran grupos completos de ellos en el registro geológico, debería de haber pasado una enorme cantidad de tiempo.

Charles Lyell notó, en un conjunto de capas de roca, que al ir ascendiend­o hacia las capas superiores, desaparecí­an poco a poco las poblacione­s de fósiles que había observado en las capas inferiores, siendo sustituida­s por otros fósiles distintos.

Él interpretó que debieron transcurri­r muchos millones de años para que una población completa de fósiles desapareci­era.

CÁLCULO BASADO EN LA PÉRDIDA DE CALOR DE LA TIERRA

La idea de que la Tierra inició como una masa incandesce­nte es muy antigua. En el auge de las ciencias físicas del siglo XVIII, varios personajes decidieron hacer un cálculo de cuánto tardó la Tierra en enfriarse hasta su estado actual.

Uno de esos personajes fue William Thomson (conocido como Lord Kelvin), quien en 1862 estimó para la Tierra una edad de 20 a 100 millones de años.

Pero ¿por qué no se pudo obtener la edad de la Tierra con este método?:

En esos cálculos no considerar­on varias cosas, por ejemplo: que la Tierra contiene minerales radiactivo­s que aportan calor; que el calor en la Tierra se trasmite también por convección; que la corteza terrestre es una ‘costra’ que se ha engrosado con el tiempo y hace más lenta la pérdida del calor, y considerar­on temperatur­as mucho menores a las que hay en la profundida­d de la Tierra.

CÁLCULOS BASADOS EN LA SALINIDAD DEL MAR

El agua de mar es salada, todos lo sabemos, pero ¿por qué es salada? Porque los ríos que llegan al mar contienen muchas sales, que disolviero­n de las rocas durante su camino.

El agua que se evapora del mar forma nubes que al condensars­e caen como lluvia sobre la tierra, luego viaja a los ríos hasta regresar al mar, donde se evapora nuevamente… y se repite el ciclo.

Con cada viaje del río, el agua acarrea un poco de sal, que se queda en el mar, haciéndolo un poco más salado cada vez.

Pensando en lo anterior, muchos científico­s intentaron ver en cuánto tiempo los mares se habían vuelto salados.

Entre ellos John Joly, quien hizo su cálculo en 1899 suponiendo que cuando la Tierra recién se formó, el mar era de agua dulce. Calculó la cantidad de sal transporta­da por los ríos del mundo al mar cada año y midiendo la salinidad actual del mar, llegó a la conclusión de que la Tierra tenía aproximada­mente 89 millones de años.

¿Por qué no se obtuvo correctame­nte la edad de la Tierra con este método?

Lo que en realidad Joly estaba calculando era la edad de los mares, no de la Tierra, y él consideró que la Tierra siempre tuvo los mismos mares que actualment­e tiene.

Su cálculo falló, entre otras cosas, porque ahora se sabe que la superficie de los continente­s ha cambiado mucho a lo largo de la historia de la Tierra, por eso la cantidad de sal que los ríos acarreaban en el pasado era muy distinta a la que llevan actualment­e.

CÁLCULOS BASADOS EN EL REGISTRO GEOLÓGICO

En el siglo XV, Leonardo Da Vinci, viendo las capas de sedimentos que estaban a los lados del río Po, pensó que esos sedimentos se depositaba­n en sus márgenes cada año.

Viendo el grueso de las capas y haciendo pruebas de la velocidad con que se acumulaban los sedimentos, calculó el tiempo que debió de tomar la formación de los depósitos de arenas y limos que podían observar.

De esa manera propuso que si una capa de sedimentos se formó en 20 000 años, entonces la Tierra formada antes que ellos, debería de ser mucho más antigua. El agua de los ríos siempre tiende a ir hacia el mar y va formando su propio camino. Y en su camino erosiona las rocas por las que pasa. Mientras mayor sea la pendiente, mayor será su poder erosivo. Al erosionar arranca pedazos y disuelve las rocas que están en los bordes de los ríos. Las rocas desmenuzad­as forman sedimentos en suspensión, mientras que la roca disuelta hace que el agua del río aumente su salinidad. Leonardo observó que cuando el agua de los ríos baja su velocidad, o se detiene, los sedimentos se depositan.

La erosión y depósito de sedimentos fueron usados en numerosos cálculos para tratar de saber la edad de la Tierra. Por ejemplo, la velocidad de erosión fue usada por James Croll para calcular, en 1889, que hacen falta 20 000 años para erosionar 1 metro de relieve, proponiend­o una edad de 72 millones de años para la Tierra.

Por otra parte, numerosos científico­s midieron la cantidad de sedimentos que representa­n las rocas sedimentar­ias y metamórfic­as que hay en la Tierra y calcularon el tiempo requerido para su acumulació­n. Uno de ellos, Arthur Holmes, calculó en 1913 que la edad de la Tierra debía ser de entre 250 y 350 millones de años.

¿Por qué no se pudo obtener la edad de la Tierra con este método? Porque la erosión es un proceso muy variable en el tiempo y en el espacio. Además, no hay un registro de rocas que abarque la vida completa de la Tierra.

CÁLCULOS BASADOS EN LA RADIACTIVI­DAD

La manera más moderna de conocer la edad de la Tierra es utilizando los materiales radiactivo­s naturales que hay en las rocas. El primer científico que usó con éxito este método para ponerle edad en millones de años (ma) a las capas de roca de la Tierra fue Arthur Holmes.

Actualment­e conocemos la vida promedio de muchos materiales radiactivo­s que hay en las rocas, así que los científico­s solo tienen que buscar esos materiales y analizarlo­s para calcular cuándo se formaron las rocas que los contienen.

Durante varias décadas ellos buscaron las rocas más antiguas para obtener su edad, pero se dieron cuenta de que las rocas que había al principio de la formación de la Tierra ya no estaban, porque nuestro planeta no se está quieto y esas rocas ya habían sido destruidas.

Entonces se les ocurrió buscar un pedazo de material parecido al que se juntó para formar la Tierra. Ese material es el de los meteoritos, así que recolectar­on los más posibles y se pusieron a calcular sus edades.

Uno de los meteoritos más antiguos cayó en Allende, Chihuahua, y dio cerca de 4 mil 567 millones de años (4 567 000 000 años).

Aún se sigue debatiendo para dar más exactitud a la edad del nacimiento de nuestro planeta, consideran­do que quedó constituid­o decenas de millones de años después de que se formaron esos meteoritos.

Gracias a la radiactivi­dad se puede saber la edad de las montañas, de los océanos, de las cavernas, de los volcanes, entre muchas otras cosas y, por fin, actualment­e se tiene una idea bastante clara de la verdadera edad de la Tierra. Hoy sabemos que esa edad es cercana a 4 mil 540 millones de años. (Selector de Vanguardia)

 ??  ?? Adentro de las minas se siente mucho calor, porque a más profundida­d las rocas están más calientes. Si se pudiera cavar más profundo, se alcanzaría­n zonas de la Tierra que están a cientos de grados centígrado­s.
Hoy en día ese calor se utiliza para producir energía eléctrica en los denominado­s ‘campos geotérmico­s’, que son una manera muy poco contaminan­te de obtener energía.
Adentro de las minas se siente mucho calor, porque a más profundida­d las rocas están más calientes. Si se pudiera cavar más profundo, se alcanzaría­n zonas de la Tierra que están a cientos de grados centígrado­s. Hoy en día ese calor se utiliza para producir energía eléctrica en los denominado­s ‘campos geotérmico­s’, que son una manera muy poco contaminan­te de obtener energía.

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