NXIVM: La perversión de una organización
Keith Raniere creó su marca para exprimir a personas adineradas que podían pagar sus caros cursos de desarrollo humano
SAN PEDRO GARZA GARCÍA, N.L..LA organización NXIVM se fundó en 1998 en Albany, la capital de Nueva York, como una marca que agrupaba varias empresas. La mayoría de sus clientes seguían los Executive Success Programs (ESP), cursos de autoayuda con enfoque empresarial. Estaba Jness, el grupo de mujeres, la Sociedad de Protectores, para hombres, y Rainbow, un sistema escolar que pretendía enseñar siete idiomas a niños antes de que terminaran el jardín de infantes, entre otros.
Todas las creaciones de su líder -Keith Raniere- tenían un precio. Un curso de cinco días de ESP, por ejemplo, podía alcanzar los 3 mil dólares (unos 2 mil 670 euros).
NXIVM se caricaturiza como un séquito de ilusos y millonarios perversos, pero esconde un fenómeno mucho más complejo. Nadie llegó repentinamente a inscribirse al club de esclavas sexuales de Raniere llamado DOS (Dominus Obsequious Sororium=amo de las compañeras obedientes). A la inmensa mayoría se le prometió la fórmula del éxito, herramientas para mejorar, una comunidad de apoyo.
“La secrecía (secretismo) y la exclusividad eran parte del ‘caché’, se les vendía como un privilegio”, afirma el psicoterapeuta Javier Falcón. “También era parte del modelo de negocios de Raniere: no iba por todos, identificaba a personas poderosas pero vulnerables y las exprimía lo más que se pudiera”. Por eso, gran parte de los 8 mil mexicanos que estuvieron en ESP nunca tuvo idea de lo que sucedía realmente o creía que las acusaciones contra el líder eran mentira.
La regla más importante de todas era pagar. Raniere estructuró su culto como un fraude piramidal: cada miembro tenía un rango y las jerarquías lo regían todo. Para subir había que desembolsar cada vez más dinero y reclutar. Pero era una escalera sin final. Nadie llegaba al mismo rango que Vanguardia (Raniere). Y era una carretera al abismo, mientras más avanzabas, más te hundías. Después de pagar casi 10 mil dólares en cursos, Regina, una empresaria de Monterrey de 45 años, dijo basta y dejó el grupo hace cuatro años: “Llega un momento en que despiertas”.
RECLUTAN A LORETA
La organización NXIVM (Nexium) operaba como una compleja red social. Édgar Boone, un convencido de la superación personal proveniente de una dinastía radiofónica del norte de México, fue el primer “espía” mexicano y el que tiene todavía el
mayor rango en la organización, un cinturón azul. Boone fue el sherpa de Raniere en México, según constó durante el juicio.
Muchos creyentes se dejaban seducir por sus enseñanzas y su carisma en pequeños talleres en Estados Unidos y México que se abrieron paso con la publicidad del boca a boca. Vanguardia (como se hacía llamar Raniere dentro de NXIVM) no hubiera pisado suelo mexicano sin el frenesí de sus seguidores. Y Édgar Boone era uno de sus vendedores estrella.
Documentos internos detallan que Boone reclutó a su hermano Omar, jefe de Executive Success Programs (ESP) en San Pedro, y a su cuñada Loreta Garza Dávila (originaria de Sabinas Coahuila, radicada en San Pedro Garza García), licenciataria local de Jness (el grupo de mujeres) y Rainbow, también señalada como esclava sexual de Raniere.
La sede del grupo sampetrino de NXIVM estaba en la calle Vía Savotino, en una antigua zona residencial reconvertida en corredor comercial. Actualmente, este último domicilio del jardín de preescolar Rainbow luce desierto.
Otro referido fue Alejandro Betancourt, socio del centro de Ciudad de México y reclutador de Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
Otras miembros regias de la cúpula de NXIVM nombrados durante el caso fueron Rosa Laura Junco, hija del dueño del periódico Reforma, y Daniela Padilla, ambas señaladas dentro del círculo de esclavas principales de Raniere.