MATA A MÁS EL CRIMEN ORGANIZADO
América Latina es la región más violenta del mundo con 37% de homicidios
El crimen organizado global, desde las maras centroamericanas hasta las bandas que trafican con migrantes pasando por la mafia rusa, es responsable del mismo número de muertos que todos los conflictos armados del mundo, desde la guerra en Siria o Afganistán a la contienda civil en Sudán del Sur.
El último Estudio mundial sobre el homicidio 2019 de la ONU, presentado ayer en Viena, recoge la cifra de casi medio millón (464.000) de muertes violentas en 2017. Un 19% de estas fue causada por asociaciones criminales de todo tipo. Una cifra similar a los 89 mil fallecidos en todas las guerras activas durante ese mismo año. Desde 2000, los grupos criminales mataron en todo el mundo a casi un millón de personas.
La mayoría de los muertos por violencia son hombres (81%), jóvenes y con escasas —como poco— perspectivas sociales y económicas. Al mismo tiempo, más del 90% de los sospechosos de homicidio eran también hombres.
Por ser un hervidero de inestabilidad, ligada principalmente a factores socioeconómicos, Latinoamérica se perpetúa como la región más violenta, con 173 mil víctimas mortales, un 37.4% del casi medio millón de muertos por homicidio.
El informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés) remarca, en diversos contextos y países, la falta de oportunidades como un factor principal de la violencia. En la otra cara de la moneda, Europa, Asia y Oceanía están por debajo de la media mundial en la tasa de homicidios.
Uno de los datos que más ha llamado la atención a la investigadora y coordinadora del estudio Andrada Filip es “la concentración del crimen en algunos lugares de América Latina”, explica desde la capital austríaca.
Es Centroamérica quien lidera el índice de homicidios en el mundo: 62.1 por 100 mil habitantes. Aunque la investigadora Filip insiste en que el informe no concluye que las altas tasas de homicidios influyan en la crisis migratoria que vive la región, coincide en que se muestra como uno de los detonantes del movimiento entre países. La impunidad contra el crimen se revela un año más como el talón de Aquiles del desarrollo de América Latina. © EL PAIS, SL. Todos los derechos reservados.