¡REVIVE CHUCKY!
Los films del Muñeco Diabólico regresan a las salas cinematográficas el próximo fin de semana, en lo que parece ser una nueva era del género.
No solo el payaso Pennywise de “It” regresó a la vida en pleno 2017, el remake del clásico de 1990 inició una oleada de nuevas versiones cinematográficas aumentadas y mejoradas como “Child’s Play”, mejor conocida como “Chucky: El Muñeco Diabólico”, la cual regresa este fin de semana a la gran pantalla en Latinoamérica. El filme dirigido en esta ocasión por el noruego Lars Klevberg, consiguió un 62 por ciento de aceptación por parte de la crítica especializada en el sitio Rotten Tomatoes, lo que nos indica que podríamos estar ante una nueva era del género.
Pero, ¿cómo inició todo?, para quienes no lo saben, fue en el año de 1988 cuando un desconocido Don Mancini elaboró el guion de lo que sería “Child’s Play”, ahora nombrada “El Muñeco Diabólico”. Dirigida por Tom Holland, la cinta narraba la historia del feroz asesino serial Charles Lee Ray (interpretado en aquel entonces por Brad Dourif) quien, herido en el pecho y acorralado por la policía, decide traspasar a través del vudú su alma a un juguete de moda, un muñeco Good Guy. Ahora, el remake es protagonizado por Gabriel Bateman, Aubrey Plaza y Brian Tyree Henry quienes se envuelven en el mundo de “Buddi”, un muñeco defectuoso y la joya de la corporación Kasdan en Vietnam. Aunque en esta ocasión Don Mancini, el creador Chucky no ha intervo en el desarrollo del guión, aun así, la película resultó ser una historia de origen enigmática y atrayente, insertada en la mejor tradición slasher y gore que caracterizó a estas películas y que ahora ha tenido una renovación afortunada.
LA TENOLOGÍA DEL MAL
La principal diferencia de “El Muñeco Diabólico” con respecto a la película original, es que este nuevo Chucky en lugar de estar poseído por el espíritu de un asesino, es un modelo defectuoso de la nueva línea de juguetes que cuenta con una programación basada en inteligencia artificial y tiene la habilidad de conectarse con la domótica del hogar, es decir: la tecnología es nuestra peor enemiga. Chucky no parece malo en esencia, pero pronto empieza a aprender a matar viendo películasde terror y desarrolla conductas violentas imitando a los chicos malos del barrio. Por otro lado, los muñecos “Buddi” se conectan a través de la nube con todos los dispositivos que tengas en casa, desde la televisión, altavoces, celulares y termostatos, hasta a otros muñecos similares, emulando los productos Apple y la dependencia actual a la tecnología y la interconectividad. Una inteligencia artificial descontrolada que en el fondo no es más que la rebelión de las Siri, las Alexa y Google Home. Aunque “El muñeco Diabólico” puede entenderse como un reflejo de los tiempos modernos y la sociedad de consumo, en el fondo los críticos aseguran que no hay ninguna lección que aprender. El propósito único es el puro entretenimiento y además se decanta más por provocar la carcajada que los gritos de terror. Hace dos años vimos la séptima entrega de las aventuras de este glorioso personaje inanimado que debutó con una historia creada por Don Mancini. Le siguieron dos secuelas directas en 1990 y 1991 y luego más aventuras con: “La Novia de Chucky” en 1998, “El Hijo de Chucky” en 2004, “La Maldición de Chucky” en 2013 y “Cult of Chucky” en 2017.