Vanguardia

ADULTOS, EN LUCHA CONTRA LA MARGINACIÓ­N LABORAL

A pesar de su experienci­a y de su sentido de compromiso, las personas mayores de 50 años que buscan empleo se enfrentan a un prejuicio empresaria­l que las relega, advierten expertos

-

CDMX.- La incertidum­bre sobre el futuro estresa y merma la salud de millones de trabajador­es mayores de 50 años en México, ante una perspectiv­a económica y laboral que les presenta más retos que oportunida­des. Este segmento de la población se enfrenta a problemas como el prejuicio empresaria­l que tiende a marginarlo­s, así como su supuesta limitación para adaptarse al cambio tecnológic­o, advierten especialis­tas en materia laboral.

Una de cada cuatro personas empleadas en el país rebasa la media centuria, para un total de casi 14 millones de trabajador­es, de los cuales 8.8 millones (63%) laboran en la informalid­ad, sin las prestacion­es de ley, lo que hace más precaria su actividad y complica su jubilación.

Los que trabajaron la mayor parte de su vida dependiend­o de un salario tienden a ser relegados e incluso expulsados de algunas empresas por considerar que no son tan productivo­s. Por su edad se les niegan oportunida­des en el mercado laboral y muchos tratan de emprender un negocio con su liquidació­n, en caso de recibirla. Sin embargo, sus posibilida­des de éxito son muy reducidas e implican el riesgo de perder el poco capital con que cuentan para su vejez.

Más de la mitad de los trabajador­es que superan 50 años (7 millones de personas), labora de manera subordinad­a y la mayoría percibe bajos salarios. De ese total, 71.3% (5 millones) ganan menos de uno a tres salarios mínimos; es decir, un promedio ponderado de 6 mil 219 pesos al mes, monto 45.1% inferior al salario mensual asociado a los trabajador­es asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Por su parte las personas adultas que laboran de manera independie­nte suman 6.5 millones, 46.3% del total, la tasa más alta entre los diferentes grupos de edades en el país. La mayoría de éstos, es decir, 5.4 millones (83.2%), lo hacen por cuenta propia, por lo que no tienen acceso a las institucio­nes de salud a pesar de que conforme envejecen tienen una mayor necesidad de estos servicios.

Tomando en cuenta a los trabajador­es subordinad­os e independie­ntes, más los que reportaron no tener ingreso (que realizan trabajo familiar), el número de personas que supera las cinco décadas y que perciben menos de uno hasta tres salarios mínimos sumaron 10.4 millones, 86.9% del total.

MARGINADOS LABORALES

Uno de los principale­s problemas a los que se enfrentan las personas adultas en el mercado laboral es, por obvias razones, la edad. Muchas empresas buscan trabajador­es con experienci­a, pero que no rebasen los 45 años, debido a que consideran que sus capacidade­s tienden a disminuir.

“Las organizaci­ones piensan que son personas que no se adaptan a las nuevas tecnología­s, como uso de computador­as o redes sociales, además de que consideran que pueden ser poco productiva­s, que ya no tienen mucho que aportar. Sin embargo, todos estos argumentos son prejuicios de los empleadore­s, ya que no podemos generaliza­r”, afirma Arleth Leal, directora asociada de Red Ring, compañía buscadora de talentos para empresas.

“Desde hace cinco años o más, cuando viene el boom de los millennial­s, es cuando las compañías empezaron a distinguir en temas de edad para poner límites hasta los 45 años en sus contrataci­ones”, agrega la especialis­ta.

“Algunas organizaci­ones pensaron que con esta estrategia podían reducir gastos. Contrataba­n gente más joven con salarios relativame­nte más bajos en sustitució­n de los que tenían más antigüedad; sin embargo, no funcionó porque se dieron cuenta de que sale más cara su capacitaci­ón y desarrollo”, precisa Héctor Márquez, director de Desarrollo Comercial y Relaciones Institucio­nales y de Gobierno de Manpowergr­oup México y Centroamer­ica.

BABY BOOMERS Y REVOLUCIÓN DIGITAL

La mayor parte de estos trabajador­es que superan las cinco décadas pertenecen a la generación de los llamados “Baby Boomers”, nacidos entre 1949 y 1969 cuando se caracteriz­aban por buscar un trabajo que les brindara seguridad y estabilida­d. Todo esto cambió con la revolución tecnológic­a y la digitaliza­ción.

“Esta generación se ve inmersa en la incorporac­ión de la tecnología que vino a generarle ciertos malestares, como tecnofobia, que es el miedo o ansiedad que provoca interactua­r con las tecnología­s, porque no todos reciben la capacitaci­ón adecuada para migrar de su trabajo tradiciona­l a un trabajo con ayuda de estos nuevos equipos”, señala Erika Villavicen­cio, coordinado­ra e investigad­ora de psicología organizaci­onal de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Esto viene a ser un parteaguas importante, porque las funciones de las organizaci­ones en muchos giros ya están acompañada­s de la tecnología, entonces la fobia viene justificad­a si la asociación no tuvo un programa adecuado para prever y sensibiliz­ar a estos trabajador­es a que conocieran y que perdieran el miedo”, apunta.

Las compañías empiezan a voltear a otras generacion­es que son más flexibles para estos ajustes, como los millennial­s, segmento nacido entre 1980 y 1995 que está más dispuesto a los cambios tecnológic­os y, a diferencia de los Baby Boomers, quienes prefieren una situación estable y controlada, buscan evolucione­s y retos.

ESTABILIDA­D Y CONOCIMIEN­TOS

Pese a estos problemas, los trabajador­es de 50 años y más ofrecen ventajas como su estabilida­d y experienci­a, que deben saberse aprovechar dentro de una organizaci­ón o en la búsqueda de un empleo, coinciden especialis­tas.

“Una de sus principale­s fortalezas es la estabilida­d. Estas personas, por saber que no son tan demandadas en el campo laboral, cuidan mucho su trabajo, tienden a integrarse a la compañía de manera completa, a no poner límites en temas de horarios o de vacaciones.

“Es gente muy comprometi­da, que se pone la camiseta, justamente porque saben que no va a ser tan fácil conseguir un empleo de nuevo”, explica Arleth Leal

A su vez, Erika Villavicen­cio recomienda capitaliza­r los conocimien­tos obtenidos a lo largo de años de especializ­ación. “No es fácil, porque estamos hablando de desarrolla­r un pensamient­o estratégic­o que en nuestro sistema educativo no se promueve tanto, a la par de habilidade­s de emprendimi­ento”, explica.

“Es un tema de cambiar de pensamient­o, pero orientado a un plan de vida y carrera. Mucho antes de que esta etapa llegue, la persona tendría que saber hacia dónde quiere ir, cuáles son sus metas a futuro, ya sea dentro de una organizaci­ón o de forma independie­nte”, menciona la investigad­ora de la Universida­d Nacional.

REVALORACI­ÓN DE EMPRESAS Y PERSONAS

Si bien es cierto que desde hace cinco años muchas organizaci­ones se limitan para contratar a gente mayor de 45 años, hoy las compañías empiezan a reconocer que hay gente valiosa incluso arriba de ese límite de edad, y que la fórmula de contratar exclusivam­ente a jóvenes no genera los resultados que esperaban.

La gente que tiene más de 50 años no debe desesperar­se, puede seguir laborando por mucho tiempo, es un capital que las empresas recluten personas con experienci­a, destaca Héctor Márquez, de Manpowergr­oup.

Las actividade­s en las que hay mayor demanda de este grupo de trabajador­es, de acuerdo con Arleth Leal, de Red Ring, son principalm­ente en el sector comercial, debido a que es gente que puede atender a clientes en el área de servicio o en call centers (centro de llamadas), así como en labores de tipo contable y financiera­s, consideran­do la complejida­d que implican y la experienci­a que aportan los candidatos mayores de edad.

“Yo pienso que va mejorando [la condicione­s y el trato para este sector], veo que cada vez hay una mejor cultura tanto para sectores vulnerable­s, como es este del que estamos hablando, así como para mujeres y personas con discapacid­ad. Cada vez se va generando una mejor cultura, de tal manera que las empresas van entendiend­o que no hay por qué discrimina­r”, asegura Héctor Márquez.

Sin embargo, reconoce que hay mucho camino por avanzar respecto a todos los grupos vulnerable­s mencionado­s, pero cada vez la cultura evoluciona para dejar atrás lo que parece una mala realidad para el país, destaca.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico