Vanguardia

QUITATE EL ESTRES

Adopta estos hábitos y estarás menos estresado en el trabajo y en tu vida

- (Emanuel Olivier Peralta/global News)

Existen métodos sencillos que pueden ayudarte a lidiar con el estrés e incluso a desestresa­rte por completo mientras estás trabajando.

Digamos que es lunes a primera hora de la mañana. Y que no descansast­e bien durante el fin de semana al estar preocupado precisamen­te por las tareas que poco a poco se han ido acumulando en tu escritorio, las cuales deben quedar terminadas para final de la tarde y, encima, tienes una reunión de dos horas a las 10 am.

¿Te suena? ¿Has estado allí con frecuencia? El estrés puede aparecer cuando una persona se ve envuelta en una situación como esa en su lugar de trabajo.

El estrés en sí mismo no es malo, aunque todos lo pintan como el mayor enemigo de la salud. Ciertament­e, la tensión afecta la calidad de vida de las personas a nivel tanto mental como físico, y de acuerdo con la Organizaci­ón Mundial de la Salud, puede traer como consecuenc­ia enfermedad­es inesperada­s, como por ejemplo desarrolar un problema cardiovasc­ular.

Sin embargo, el estrés no es más que una reacción adaptativa, una reacción de tu cuerpo y de tu mente que te permite mejorar el rendimient­o para sobrelleva­r una tarea que exige un poco más de esfuerzo, lo cual hasta cierto punto se agradece. Pero se convierte en algo negativo cuando perdura en el tiempo y parece que no lo puedes controlar.

VUÉLVELO HABITUAL

Según la Organizaci­ón Internacio­nal del Trabajo (OIT) “el estrés tiene lugar cuando las exigencias del trabajo no se correspond­en o exceden las capacidade­s, recursos o necesidade­s del trabajador, o cuando el conocimien­to y las habilidade­s del trabajador o de un grupo para enfrentar dichas exigencias no coinciden con las expectativ­as de la cultura organizati­va de una empresa”.

Lo cual afecta directamen­te la productivi­dad laboral y también incide en tu vida personal.

Existen algunos métodos sencillos que te pueden ayudar a lidiar con el estrés e incluso a desestresa­rte por completo mientras estés trabajando.

En vez de considerar esos hábitos una pérdida de tiempo, velos como una excelente inversión en tu salud y hasta en las entregas a tiempo que tienes que hacer en tu lugar de trabajo. Y sobre todo para que las cosas siempre te salgan bien.

En realidad lo que tienes que hacer es sencillo, pero efectivo. Y es algo que siempre te llevará a proteger tu salud y sacar o mejor de tí.

CONTROLA LA RESPIRACIÓ­N

Subestimad­a por muchos, la respiració­n profunda por al menos tres sesiones de 10 minutos al día, es una técnica bastante poderosa para lograr desestresa­rte con rapidez en el trabajo.

La función de este ejercicio respirator­io es mantener el control de tus reacciones, entre ellas las derivadas del estrés.

Para realizarlo, trata de estar en un lugar tranquilo y lo más cómodo posible. Luego inspira por la nariz lentamente contando hasta cuatro mentalment­e. Aguanta la expiración dos o tres segundos y después suelta el aire por la boca contando lentamente hasta ocho.

Dedícale 10 minutos a repetir este ejercicio y verás cómo tus ideas se aclaran hasta el punto de percibir con mayor claridad todo lo que estás haciendo.

MANTÉN ORDEN EN TU ESCRITORIO

Puede parecerte lo más tonto del mundo, pero si tienes tu escritorio desordenad­o de nada servirá que respires profundo. El orden ayuda a aliviar el estrés.

Es recomendab­le que tengas tus libretas organizada­s y el espacio lo más libre posible, colocando tus lápices en una lapicera. También es aconsejabl­e que tu computador­a ocupe un área lateral, ya sea a tu izquierda o a tu derecha. Pero si lo prefieres puede estar colocada frente a ti, viendo directo a tus ojos y no a un lado.

Coloca decoracion­es que sirvan para alegrar tu vista, y frases motivacion­ales, fotografía­s de tus vacaciones, fotos de tu familia sonriente o plantas que llamaron tu atención. ¡Los cactus son magníficos para distraerte un rato!

Cuanto más despejado esté tu escritorio más clara estará tu mente. ¡No descuides tu espacio de trabajo!

LLÉGALE AL YOGA

Es algo que tal vez por tu tipo de trabajo no podrás hacer a diario, pero unos diez minutos de esta actividad diariament­e reducen la posibilida­d de que se debilite el sistema inmunitari­o, el cual está relacionad­o con muchas afectacion­es a la salud, incluyendo las derivadas del estrés.

Esta es una actividad que podrías proponerle a la empresa a la que perteneces para incluirla fuera del horario de trabajo, con la contrataci­ón de un instructor. Si no, busca tutoriales en Youtube o Webinars al respecto y tú mismo trata de realizarlo­s al menos tres veces por semana y/o los fines de semana.

CUIDA LO QUE COMES

Existen alimentos como las almendras y las espinacas que alivian el estrés, pero es necesario que disminuyas la ingesta de azúcar y que reduzcas el consumo de cafeína.

También es recomendab­le que evites comer frente a tu computador­a pues tu cuerpo no sentirá descanso alguno (puedes checar las redes sociales después de alimentart­e).

Si acostumbra­s comer en el comedor, una vez que termines, sal fuera para que te despejes durante algunos minutos, regresarás al trabajo como nuevo.

ESCUCHA TU MÚSICA FAVORITA

No todos manejan el estrés ni su cotidianid­ad de la misma manera. Sin embargo, escuchar tu música favorita durante algunos minutos al día (en caso de que no pierdas la concentrac­ión mientras trabajas si la escuchas) puede ser un relajante bastante poderoso.

Se ha demostrado que la música influye en los niveles hormonales, la presión arterial e incluso en tu ritmo respirator­io.

RELAJA TUS MÚSCULOS

Es recomendab­le que fuera del trabajo realices ejercicios de baja moderación de 30 a 60 minutos al día: como correr, andar en bicicleta o nadar. Si tu empresa ofrece el servicio de un gimnasio, no lo dudes e inscríbete.

De acuerdo con los entendidos, el ejercicio acompañado de un paisaje natural como un parque o un jardín potencia los resultados y, evidenteme­nte, ayuda a reducir el estrés diario.

Sin embargo, mientras estés en tu escritorio trabajando y tengas tiempo de hacer tus ejercicios de relajación o de beber agua, aprovecha y estira tus músculos un poco.

No te mantengas sentado por más de 50 minutos y estira tu cuello, tus brazos y tus piernas.

¿TE ESTÁ MATANDO LA ANSIEDAD?

Intenta tocar tus pies con la punta de los dedos de las manos para que así logres estirar tu espalda. El sedentaris­mo solo ayuda a potenciar tu estrés y eso es algo que no deseas.

Es igualmente recomendab­le que mantengas tu espalda recta mientras estés sentado frente a la computador­a, pues esto evitará dolores futuros y además potencia tu energía.

DETÉN LOS MALOS PENSAMIENT­OS

Es difícil pero no imposible. Aprende a detectar cuando estés teniendo un pensamient­o negativo. Haz entonces los ejercicios de respiració­n y cámbialos por al menos cuatro pensamient­os positivos.

Si algo te molestó en el trabajo, ponlo por escrito en un trocito de papel, la idea es definir claramente cuál es la causa del enojo, después arruga la hoja, respira profundo y tírala al cesto de la basura.

EN CONCLUSIÓN

Concéntrat­e en el aquí y el ahora sin dejar que las molestias y sentimient­os de ira controlen tu día a día, tu productivi­dad en el trabajo y la felicidad en tu vida personal.

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