Madres tardías
España se ha convertido en el país europeo con la mayor proporción de madres primerizas a una edad tardía. El 8.8% de las mujeres que dan a luz por primera vez tiene ya 40 o más años.
Ningún otro de los 27 socios de la Comunidad Europea (CE) alcanza ese porcentaje. Los datos anteriores, de 2015, reflejaban que eran las italianas las que ocupaban ese lugar, pero la proporción de españolas que da a luz más tarde ha crecido a mayor velocidad.
Y LOS JÓVENES SE CASAN CADA VEZ MÁS TARDE
El fenómeno no ha ocurrido de un día para otro. En España, los nacimientos de madres que han alcanzado los 40, han aumentado 63% en la última década, según cifras del Instituto Nacional de Estadística. Y es habitual ver a España situada entre los países donde la emancipación de los jóvenes llega a una edad más tardía (es decir, la edad a la que los que los jóvenes se casan o se van del hogar familiar), que es en la actualidad de 29 años.
Con un promedio de edad para concebir el primer bebé muy elevada (31 años) y una media de 1.25 hijos por mujer en 2018.
LOS ATENUANTES
Las españolas son las europeas que más retrasan el nacimiento de su primer hijo.
Los expertos advierten de que más de la mitad de las mujeres que no serán madres hubieran deseado serlo, pero finalmente no han podido tras una espera demasiado prolongada, asociada a falta de trabajo adecuado, problemas de acceso al costo de la vivienda en un entorno de precios cada vez más altos o falta de ayudas o apoyos de parte del Estado.
Otras prefieren dar ese paso aunque sea a una edad mucho más avanzada que en el caso de sus madres, un cambio cultural por el que se prioriza contar con una estabilidad económica y laboral por encima de lanzarse a la maternidad sin una red protectora, es decir, sin alguien de la familia que le ayude en la crianza.
LOS FACTORES ASOCIADOS
Las españolas son las europeas que más retrasan el nacimiento de su primer hijo, y con el temor de tener un bebé a edades tempranas viene la preocupación de conciliar el nacimiento con la economía familiar y las quejas contra la reforma de los permisos parentales asociados a las empresas donde trabajan los padres.
Pero para los investigadores la causa principal son las asociadas con el salario, es decir las causas económicas, que ponen en evidencia las dificultades de los jóvenes para reproducirse.
España como se dijo, está entre los países donde la emancipación se da a edades más tardías, y detrás de todo eso hay precariedad laboral, bajos salarios y problemas para encontrar vivienda, que hacen que la gente no se pueda independizar cuando lo desea”.
OTROS PAÍSES
En España, tener un hijo antes de los 30 años va camino de convertirse en una anomalía.
El 60.2% de las madres primerizas tienen de 30 a 39 años, la tasa más alta de la Unión Europea. En Grecia, Irlanda, Italia y Luxemburgo también es más común dar a luz por primera vez en la treintena que en la veintena.
“Si las parejas retrasan cada vez más los hijos y las madres lo son a una edad madura, muchas pueden acabar no teniéndolos, y eso está pasando en España. Más del 20% de las mujeres nacidas en los años setenta no tendrá hijos.
No estamos en el caso de Japón, que llega a casi el 30%, pero a largo plazo puede haber consecuencias. Por ejemplo, al llegar a la vejez no dispondrán de una red familiar que pueda cuidar de ellos y habrá que preparar otros sistemas de protección para la edad avanzada”, explica un experto en demografía. (Àlvaro Sánchez)