Un paso adelante
El índice de sustentabilidad turística apoyaría grandemente a la mejora de la oferta de servicios, en paralelo a la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de los Pueblos Mágicos
La sensación de que alguna gestión o de que algún proyecto pueda prosperar no es una sensación cotidiana, sobre todo en el marasmo político que vivimos en este tiempo; pero precisamente es en esta misma sintonía, en el de la política, que los procesos sociales deben encaminarse.
Por ello, haber convocado a una reunión con la que se empieza a consolidar la idea de trabajo en equipo de actores sociales, actores políticos y entes económicos en torno al turismo de naturaleza o sustentable, asociado a los Pueblos Mágicos y destinos turísticos mexicanos, es más que palabrería y buenas intenciones.
En la sede de la Canacintra nacional, en la Ciudad de México, nos congregamos para analizar la factibilidad de hacer un Índice de Sustentabilidad para Pueblos Mágicos y destinos turísticos, de tal manera que los turistas conozcan con antelación a su visita el nivel, de bueno a malo, de los indicadores de servicios del lugar que eligen para su esparcimiento.
Temas como la calidad de los centros de salud, movilidad urbana, seguridad pública, capacidad de carga de los ecosistemas, manejo de residuos sólidos urbanos, manejo integral del agua y tipo de hoteles; serían parte de esta plataforma.
El asunto es que es difícil que las autoridades de los tres niveles inviertan en un instrumento así hoy día, por lo que surge la posibilidad de que el banco de la familia Hernández haga una apuesta como ya lo hizo para diseñar un índice de sustentabilidad para áreas metropolitanas, apoyado en el CIDE y en el Centro Mario Molina.
De hecho conocí ese índice cuando lo presentó Eduardo Sojo, director del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) en una reunión empresarial, y me atreví a preguntarle sobre el tema de su financiación.
La tarde de la reunión, que para mí es un paso adelante para potenciar las prácticas turísticas sustentables, acudieron Christian Berger y Diego Poot, presidente y vicepresidente respectivamente de la asociación civil que agrupa a los presidentes de Comités de Pueblos Mágicos; estuvo Carlos Urquidi, subsecretario de la Sectur y de esa misma secretaría el director general de turismo sustentable, César Daniel González. También como parte central de la reunión estuvieron representantes del banco, del CIDE y del Centro Mario Molina.
Y ocurrió que hubo una gran disposición por parte de Alán Gómez, ejecutivo bancario, por encontrar la manera de financiar el nuevo instrumento de sustentabilidad para el turismo que conllevará un semáforo para que los turistas conozcan las condiciones en materia de sustentabilidad, del abanico de Pueblos Mágicos y destinos turísticos disponibles.
Así conocerían los turistas las condiciones de los centros de salud y las condiciones de seguridad de los sitios, dos grandes temas definitorios a la hora de decidir el lugar a visitar.
Pero también habría una sana competencia entre los sitios turísticos por la que seguramente la comunidad receptora tendría que mejorar su desempeño en aquellos indicadores que sean deficientes. Por ello el índice de sustentabilidad turística apoyaría grandemente a la mejora de la oferta de servicios, en paralelo a la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de los Pueblos Mágicos y destinos turísticos.
El veracruzano Enoch Castellanos, presidente Nacional de la Canacintra, ofreció a los representantes de los Pueblos Mágicos crear una rama de suministros para actividades turísticas. ¡Los caminos se abren cuando hay intereses comunes!