Vanguardia

Crónica de un ‘moche’ simulado… al estilo 4T

VANGUARDIA ha recabado diversos testimonio­s sobre el episodio y con ello ha podido reconstrui­r los hechos. Esta es la crónica de lo ocurrido

- CARLOS ALBERTO ARREDONDO

El 16 de julio de 2019, los integrante­s del Ayuntamien­to de Matamoros, Coahuila, fueron citados para celebrar, al mediodía siguiente, la novena sesión ordinaria del año. El citatorio lleva estampada la firma del Secretario del Ayuntamien­to, el “doctorante” Francisco Salvador Vega de León.

El documento de dos páginas, impreso en papelería membretada contiene, además de la fecha, lugar y hora donde se realizaría la sesión, el orden del día a desahogar: 10 puntos en total, de los cuales seis son relativos a cuestiones protocolar­ias y un séptimo es el consabido cajón de sastre: “asuntos generales”.

Los tres puntos restantes implicaban recibir un dictamen de la Comisión de Hacienda, Patrimonio y Cuenta Pública y otro de la Comisión de Igualdad de Género, así como una propuesta de la Comisión de Desarrollo Económico relativa a la instalació­n de puestos en la plaza principal. Ni una sola referencia a temas de seguridad pública.

Sin embargo, fue el argumento de la seguridad pública el esgrimido cuando, momentos antes de arrancar la sesión, una de las integrante­s del Cabildo preguntó por el personal del departamen­to de comunicaci­ón social, quienes se encargan de transmitir las sesiones de Cabildo a través de la página de Facebook del municipio.

En efecto, si uno consulta la página del “H. Ayuntamien­to de Matamoros Coahuila” —@Laesperanz­adecoahuil­a— en la citada red social, puede constatar que hasta el 7 de agosto pasado, dicho cuerpo edilicio había celebrado 10 sesiones ordinarias. Y es posible consultar el video de todas, excepto la primera y la novena.

De acuerdo con los testimonio­s recabados por VANGUARDIA, al cuestionam­iento sobre la secrecía de la reunión, diversos regidores adujeron que se tratarían temas relacionad­os con seguridad pública que no podían ser ventilados abiertamen­te.

La discusión fue finalmente zanjada con una votación: 16 personas a favor de que la sesión fuera privada y sólo dos en contra. Entonces se solicitó a todas las personas que no formaran parte del Cabildo que abandonara­n el

recinto, aunque se permitió que permanecie­ran en la sala, además de los integrante­s del cuerpo edilicio, el secretario del Ayuntamien­to, el tesorero municipal, Gerardo Marentes Zamarripa, y el contralor Agustín Jaime Sifuentes Rojas.

A todos los que permanecie­ron en la Sala de Regidores, sin excepción, al día siguiente les aparecería en las cuentas bancarias en las que reciben su salario quincenal, el equivalent­e a una quincena extra de sueldo.

LO QUE DICE EL CÓDIGO

El Código Municipal para el Estado de Coahuila establece en su artículo 93 que, “en general, todas las sesiones (del Ayuntamien­to) serán públicas” y sólo serán privadas aquellas en que se traten “asuntos graves que alteren el orden y la tranquilid­ad pública del municipio”, o “comunicaci­ones que con nota de reservado dirijan al Ayuntamien­to los poderes Legislativ­o, Ejecutivo y Judicial”.

Ninguna de las dos hipótesis se actualizó el 17 de julio, cuando la sesión de Cabildo de Matamoros avanzó hasta el punto de “asuntos generales”. Nunca se trató ningún tema relacionad­o con la seguridad pública, ni se puso a considerac­ión una comunicaci­ón reservada.

Pero fue en el apartado de “asuntos generales” cuando el Secretario del Ayuntamien­to puso a considerac­ión del cuerpo edilicio la propuesta del presidente municipal, Horacio Piña: “para que les sea otorgada compensaci­ón para el período vacacional, equivalent­e a una quincena (de sueldo), a los integrante­s del Cabildo, Tesorero, Secretario del Ayuntamien­to y Contralor”.

Ninguna otra precisión ni aclaración. Ninguna mención a las razones por las cuales se otorgaría la “compensaci­ón”, ni el destino que debería darse a ésta. Y puesta a considerac­ión la propuesta, nadie solicitó hacer uso de la palabra para indagar al respecto. Todo mundo, al parecer, tenía claras las razones del “bono vacacional”.

Menos dos de los integrante­s del Cabildo: los morenistas Maco Antonio Beltrán Huitrón y Azalea Huitrón Ramírez, quienes habían votado previament­e en contra de la secrecía de la sesión y también votaron en contra del acuerdo.

Pero la mayoría manda. Así que al día siguiente, todo mundo tuvo en sus cuentas su “compensaci­ón para el período vacacional”. Al final, sin embargo, el asunto no logró permanecer en secreto y hoy los esfuerzos del Ayuntamien­to de Matamoros están dirigidos a construir una historia creíble en torno al bono auto recetado.

 ??  ?? Cabildo. El cuerpo de gobierno del municipio de Matamoros, fue puesto en entredicho por dos de sus miembros.
Cabildo. El cuerpo de gobierno del municipio de Matamoros, fue puesto en entredicho por dos de sus miembros.
 ??  ??
 ??  ?? Problema. Horacio Piña, presidente municipal y proponente de recibir el bono.
Problema. Horacio Piña, presidente municipal y proponente de recibir el bono.
 ??  ?? Funcionari­o. Maco Antonio Beltrán Huitrón, miembro del Cabildo y opositor.
Funcionari­o. Maco Antonio Beltrán Huitrón, miembro del Cabildo y opositor.
 ??  ?? Funcionari­o. Azalea Huitrón Ramírez, miembro del Cabildo y opositor.
Funcionari­o. Azalea Huitrón Ramírez, miembro del Cabildo y opositor.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico