LA BODA DE MAINÉ Y GUSTAVO
Con una gran ceremonia y una magnífica recepción estos dos jóvenes se juraron amor eterno.
La vida de Mainé cambió por completo. Caminó del brazo de su padre Héctor Miguel Cárdenas Aguirre dentro de la parroquia de San Isidro Labrador. En el centro, al fondo, los esperaba Elsa Margarita Ochoa de Cárdenas, madre de ella, junto a Lupita Treviño de Zapiain y Gustavo Alejandro Zapiain Ramón, padres de Gustavo Zapiain Treviño quien no despegaba la vista de Maine, los cuales unieron sus vidas en presencia de Dios momentos después.
El encargado de llevar la ceremonia fue el padre Juan Antonio Ruiz, quien se dirigió principalmente a los novios, así como a sus familias. Mainé y Gustavo se prometieron fidelidad, como la tradición lo marca, con los anillos que les otorgaron sus padrinos Héctor Miguel Cárdenas y Ely Sepúlveda. Luego de esto juraron cuidar las finanzas de ambos, cuando de manera simbólica Gustavo le entregó las arras a ella, proporcionadas por Pedro
Cárdenas y Valeria Treviño. Para finalizar se unieron de manera espiritual con el lazo que les colocaron Carolina Cárdenas y Martin Sánchez como prueba del gran amor que siente el uno con el otro.
Una vez terminada la unión, el joven matrimonio salió triunfante del templo, tomados de la mano y con una sonrisa en la cara, ambos se voltearon a ver y se felicitaron con un abrazo que quedó grabado en la memoria de los invitados, quienes no perdieron oportunidad y se acercaron a dedicarles algunas palabras.
Para continuar con la celebración, todos pasaron a la bonita recepción organizada en La Joya Eventos, Arteaga, Coahuila. Ahí disfrutaron juntos de un coctel, para luego ver la entrada de los novios que dio paso al primer baile como marido y mujer. Ambos después bailaron con sus familiares y al termino comenzó la gran fiesta, para celebrar junto a la gran pareja.