PIERDE EL INVICTO
DE MANERA ESTREPITOSA FUE COMO EL EQUIPO LAGUNERO SUFRIÓ SU PRIMERA DERROTA DEL TORNEO Y DE PASO PERDIÓ EL LIDERATO
Se acabó el invicto de Santos Laguna.
Después de cuatro partidos perfectos, los de Guillermo Almada conocieron la derrota en el Estadio Victoria a manos de un Necaxa que supieron como jugarle a los que se perfilaban como el mejor equipo del Apertura 2019.
El tocayo de Almada, Guillermo Vázquez, plantó un cuadro competitivo que se le puso al tú por tú a quienes venían invictos y de haber goleado a Puebla, pero que se toparon con pared ante los Hidrorrayos.
Fue Maximiliano Salas la figura del encuentro para la causa necaxista, pues el goleador argentino anotó dos de las dianas que pusieron tres vitales puntos para los rojiblancos quienes ahora se colocaron en la novena posición a un punto de Cruz Azul, para estar entre los ocho primeros.
Por su parte, los Guerreros descendieron al segundo peldaño, dejando como únicos invictos a las Águilas del América y a los Gallos de Querétaro, en espera del compromiso de estos últimos ante los Bravos de Juárez.
Todo parecía empezar bien (y normal) para los Laguneros.
Al minuto 31, Brian Lozano se enfiló hacia el marco de Hugo González y solo en el área sacó un disparo que colocaba, momentáneamente, el 1-0 en el marcador. Pero llegó el temible VAR. El silbante central revisó la jugada y optó por anular lo que era el posible inicio para el camino de la victoria de los santistas, algo que Necaxa aprovechó muy bien.
Terminó el primer tiempo y parecía que en el segundo seguiría equitativo para ambas escuadras, pero no contaban con la astucia de Salas.
El goleador pampero finiquitó un contragolpe con un trallazo desde fuera del área que se coló en la meta de Jonathan Orozco, al minuto 53.
11 minutos más tarde Maxi Salas volvió a poner su nombre en la cédula del árbitro.
Dentro del área, sin dudarlo, con pierna derecha definió para hacer el 2-0 al 64’ y desvanecer la esperanza de Santos por revertir el resultado.
Todavía Lozano volvió a intentar anotar en la meta de González, pero su peligroso disparo se estrelló
con el poste, haciendo llevarse las manos a la cabeza a más de un aficionado de los Guerreros.
La cereza del pastel la puso Mauro Quiroga.
El atacante argentino aprovechó un tiro de esquina para hacer el 3-0 definitivo y que acabó con una racha de unos Santos que ahora tendrá la semana previa a la Jornada 6 para replantear y aprender de sus errores.