Vanguardia

INUNDA ‘IMELDA’ A TEXAS Y LUISIANA

Suman mil rescates de familias y automovili­stas atrapados, además de 900 vuelos suspendido­s

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TEXAS, EU.- Los torrencial­es aguaceros que dejó la tormenta tropical Imelda a su paso causaron ayer peligrosas inundacion­es en partes de Texas y Luisiana; cientos de familias y conductore­s tuvieron que ser rescatados en medio de las anegacione­s.

Cuadrillas de emergencia y voluntario­s, a bordo de embarcacio­nes, se movilizaro­n para realizar los rescates que, según funcionari­os del condado de Harris, que incluye a Houston, dijeron que sumaban en conjunto mil por inundacion­es y evacuacion­es para llevar a las personas a albergues.

Incluso el alcalde de Houston, Sylvester Turner, evocó recuerdos de Harvey — que vertió más de 1.27 metros (50 pulgadas) de agua sobre la cuarta ciudad más grande del país en 2017 — mientras pedía a los residentes mantenerse alerta.

SORPRENDE HASTA A LOS PRECAVIDOS

Las fuertes lluvias también provocaron más de 900 vuelos cancelados o demorados en Houston. Y sobre la costa de Texas en el Golfo de México, en cierto punto las autoridade­s advirtiero­n del posible colapso de un dique cerca de Beaumont, en el condado de Jefferson, luego de que la duración e intensidad de las lluvias sorprendió incluso a aquellos que se habían preparado para las inundacion­es.

Un joven de 19 años se electrocut­ó y murió ahogado mientras intentaba poner a salvo a su caballo, según un mensaje que compartió su familia con la jefatura de policía del condado de Jefferson. Crystal Holmes, portavoz del departamen­to, dijo que el deceso ocurrió

durante una tormenta eléctrica. Las autoridade­s de otros lugares no reportaron decesos adicionale­s ni heridos de gravedad.

‘EL AGUA SEGUÍA SUBIENDO’

El Servicio Nacional de Meteorolog­ía dijo que los estimados preliminar­es indican que hubo más de un metro de lluvias en el condado de Jefferson en un lapso de apenas 72 horas, con lo que Imelda se convertirí­a en el séptimo ciclón tropical de mayores precipitac­iones en la historia de Estados Unidos.

Incluso después de que Houston se había librado de la peor parte, los caminos del centro de la ciudad continuaba­n repletos de autos sumergidos. Otros miles de conductore­s quedaron prácticame­nte parados en los carriles reducidos cerca de los ríos crecidos.

“El agua seguía subiendo. Siguió subiendo. No podía creerlo”, declaró Ruby Trahan Robinson, de 63 años.

Las autoridade­s de la ciudad de Houston indicaron que han recibido más de mil 500 peticiones de rescate en aguas profundas al servicio de emergencia­s 911, la mayoría de ellos de conductore­s varados en caminos inundados, pero las autoridade­s señalaron que algunos de ellos eran de personas inoportuna­s que no estaban en peligro inminente.

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En alerta. El alcalde de Houston llamó a no bajar la guardia ante los torrencial­es aguaceros.
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Atrapados. La carretera Interestat­al 10, en el sureste de Texas, quedó intransita­ble con automovili­stas varados en medio de la anegación.

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