Vanguardia

‘Estaba solo y me puse a llorar’

La estrella del pop hace mucho tiempo que no comparte detalles de su vida personal, pero a unos días de su único concierto en España, se sincera sobre su padre, Julio Iglesias y su nueva faceta como papá

-

MADRID.- Una noche de hace dos semanas, Enrique Iglesias aprovechó que sus hijos mellizos estaban dormidos para ver una película. Quería relajarse. Se sirvió un vodka solo con hielo y se sentó en el sofá de su casa de Miami. No se acuerda del título de la película, pero la historia le conmovió y le impulsó a tomar el teléfono. Necesitaba hablar con su padre, Julio Iglesias. “Enseguida contestó. Tuvimos una conversaci­ón muy bonita. Estaba bien de ánimo. Fue una conversaci­ón de esas en las que eres consciente de que es especial. Me reconfortó mucho”, contó el cantante a El País.

Si la cultura pop española tiene un capítulo especialme­nte morboso ese es la guerra de las dos estrellas del pop más importante­s a nivel internacio­nal de ese país en las últimas décadas, Julio y Enrique Iglesias. Al menos en números: venta de discos y premios internacio­nales. Julio, con 76 años, 300 millones de discos despachado­s; Enrique, con 44, 180 millones. “A los 18 años me separé de mi familia por completo. Me fui y durante diez años no tuve absolutame­nte ningún contacto con mi padre”, agregó el español.

Antes, era habitual que en las entrevista­s con Enrique Iglesias los periodista­s no tocaran un tema en las entrevista­s: nada de preguntas sobre su padre. El trauma parece superado. Al menos hoy, el cantante habla sin apenas insistir sobre lo que antes era un tema tabú: “A los 18 años me separé de mi familia por completo. Y fue difícil. Me fui y durante diez años no tuve absolutame­nte ningún contacto con mi padre. No empecé a tener contacto con él hasta que falleció mi abuelo. Son muchos años. Sufrí mucho. Pero lo que sentía por mi música me daba fuerza. Y, sobre todo, perseguía el objetivo hacerlo a mi manera”.

UNA HISTORIA JAMÁS CONTADA

La historia es la siguiente. Julio Iglesias e Isabel Preysler se divorciaro­n en 1978. Sus tres hijos (Chábeli, Julio José y Enrique) se quedaron en Madrid con ella. El cantante vive en Miami. En diciembre de 1981, ETA secuestra al padre de Julio Iglesias y abuelo de Enrique. Lo libera 20 días después. Julio e Isabel deciden que los tres niños se alejen de España, por temor a otro secuestro y a la exposición mediática. Se van a vivir a Miami con el padre. Enrique tenía solo seis años. Ya no volvería a vivir en España.

Con 18 años, Enrique Iglesias se va de casa porque intuye que

su decisión de dedicarse a la música no va a gustar a su padre. “Hice las maletas y me fui a vivir a Canadá. Sin pensarlo mucho. Me fui allí porque sabía que era como vivir en Estados Unidos, pero no conocía absolutame­nte a nadie. Como no conocía a nadie me podía concentrar en mi música y trabajar”, recuerda hoy.

En ese entonces grabó unas canciones con 500 dólares, dinero que le prestó Elvira Olivares “La Seño”, la persona que cuidaba de él y de sus dos hermanos. Enrique envió las composicio­nes a una compañía con el nombre de Enrique Martínez, ocultando así que es el hijo de Julio Iglesias. Incluso aseguró ser guatemalte­co. La compañía vio su potencial y firmaron un contrato. Hablamos en este punto con Alfredo Fraile, el que fuera mánager de Julio Iglesias durante 15 años, de 1969 a 1984, cuando el cantante se convirtió en una estrella. “Enrique le envió el disco a su padre y este dijo que era una porquería, que no iba a llegar a nada. Que el que sabía de música era él y que debería apoyarse en él.

Creo que ahí se equivocó Julio”, señala Fraile, de 76 años,

por teléfono desde Miami. Esta versión es la misma que se sostiene en el libro “Julio. La biografía”, editado en 2019 por Aguilar y escrito por Óscar García Blesa.

“Cuando ahora estoy un poco deprimido voy a ver a mis hijos y me digo: ‘Pero cómo puedo ser tan egoísta de estar de triste por tal o cual cosa teniendo esto aquí’. Mientras mis dos bebés estén felices y yo sea buen padre, el resto es secundario”.

EL REENCUENTR­O

Después de aquel encuentro de 2005 tras una década sin hablarse, la relación padre-hijo ha sido, digamos, peculiar. Se veían poco, hablaban de vez en cuando. “Nos queremos mucho”, decía siempre Enrique. Julio nunca ha ido a un concierto de Enrique; Enrique dice haber asistido a alguno de Julio, cuando era pequeño. La relación, sin llegar a ser de uña y carne, se ha ablandado en los últimos tiempos, sobre todo desde la paternidad de Enrique.

“Mi padre es un tío muy competitiv­o. Y yo, en cierta manera, también”, nos comenta el artista. Durante la charla, el cantante sigue tendiendo puentes: “Nos tenemos un respeto mutuo, más ahora que hace 25 años. Es mi padre y lo quiero con toda mi alma. Lo respeto y lo admiro y hasta en parte entiendo las cosas que ha hecho en su carrera y en su vida personal”.

Enrique Iglesias y la extenista Anna Kournikova llevan juntos 18 años. Cada dos meses se publican supuestas crisis de pareja que nunca se confirman. Ahora se insiste menos: desde hace justo dos años, cuando nacieron sus dos mellizos, Nicholas y Lucy. La pareja llevó tan en secreto el embarazo de ella que la prensa se enteró casi el mismo día que ella ingresaba en el hospital para dar a luz. Desde entonces, las cuentas de Twitter e Instagram del cantante están llenas de tiernos vídeos con los críos.

 ??  ??
 ??  ?? Pleito. Padre e hijo se dejaron de hablar luego de que Enrique sacara su disco y Julio le dijera que era un mugrero e iba a fracasar.
Pleito. Padre e hijo se dejaron de hablar luego de que Enrique sacara su disco y Julio le dijera que era un mugrero e iba a fracasar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico