EDITORIAL AHMSA: el epicentro de la crisis en la Región Centro
La acerera Altos Hornos de México (AHMSA) es, a no dudarlo, el corazón de la economía de la Región Centro de Coahuila. Si la empresa entra en crisis la situación se propaga con gran facilidad al resto de la economía de esa región.
La anterior es una realidad que se agudiza en medio de la pandemia provocada por el coronavirus que, a su vez, ha provocado una crisis económica en todo el País. Por ello, los acreedores locales de AHMSA han demandado la intervención de las autoridades para “obligar” a la empresa a cumplir con sus obligaciones.
El alcalde monclovense, Alfredo Paredes, incluso planteó la posibilidad de que la empresa subaste propiedades o que pague “en especie” a los empresarios de la región con quienes mantienen adeudos por más de 500 millones de pesos que, de no cubrirse, implicaría la pérdida de un mayor número de empleos.
Con independencia de lo que AHMSA pudiera –o debiera– hacer en este caso, el de la región Centro es un buen ejemplo de circunstancias en las cuales el Gobierno de la República debería intervenir para aliviar la situación de las economías regionales del País.
Porque en el caso de Monclova, como en otros, no estaríamos hablando de que se “rescate” a ninguna empresa, sino que se inyecten recursos que garanticen la supervivencia de las micro, pequeñas y medianas empresas en tanto se reactiva la economía y el flujo de recursos se restablece.
Es verdad que los contribuyentes no tienen obligación de “rescatar” a una compañía como AHMSA
y, mucho menos, a quienes son todavía hoy sus principales accionistas y han observado una conducta caracterizada por la falta de solidaridad con la región que les ha permitido amasar sus fortunas.
Pero una cosa es no lanzar un salvavidas a los accionistas de la acerera y otra muy diferente “dejar morir” a la empresa y que ello implique arrastrar a decenas o cientos de empresas que dependen de ella para sostener sus plantas laborales.
El acero seguirá consumiéndose en el mundo después de que pase la contingencia y al País –no solamente a la Región Centro– le conviene que una planta productora de acero siga operando en Monclova, que sea operada por capitales mexicanos y que eso contribuya a la generación de riqueza nacional.
No es muy compleja la ecuación y la solución –al menos la que se requiere de manera contingente– tampoco lo es. El Gobierno Municipal de Monclova está haciendo en este sentido lo que puede: presionar políticamente a los directivos de AHMSA para que cumplan las obligaciones que tienen con sus acreedores locales. Pero eso es todo lo que puede hacer.
Quien sí puede hacer mucho por la economía de dicha región es el Gobierno de la República. Y no es regalándole dinero de los contribuyentes a la empresa, sino interviniendo para aliviar una situación que seguirá agravándose en las semanas por venir, pues las consecuencias económicas de la pandemia se mantendrán incluso cuando se haya disipado la contingencia sanitaria.
Se trata de una situación urgente que amerita una respuesta menos conservadora que la ofrecida hasta ahora para la situación por parte del Gobierno Federal.
Una cosa es no lanzar un salvavidas a los accionistas de la acerera y otra muy diferente ‘dejar morir’ a la empresa