La Voz Gemela de Paquita quiere volver al escenario
Postrado en una cama de hospital, serio, cabizbajo, Armando Cervantes, “La voz gemela de Paquita la del Barrio”, trata de reponerse a la embolia y el derrame cerebral que le atacó el 9 de julio del año pasado.
Aun en su lecho de dolor Armando, 50 años, desmaquillado y sin aquel vestuario “a la Paquita”, que lo hiciera famoso, se recuerda tomándose fotos con el hijo de Rigo Tovar, Los Internacionales Carlos y José y los Cadetes de Linares.
Entonces Armando tenía miles de admiradores, tantos que las anécdotas de 19 años de trayectoria se le agolpan en la cabeza.
“Como yo he sido gordito pos… más me dio lo de parecerme a ella y así, muchos me decían, ‘oye, te pareces mucho’, últimamente, ya usaba vestuarios como los de ‘Paquita’, bordados”.
A veces platicaba con la mismísima “Paquita” por Facebook, ella le pedía que se cuidara mucho y le echaba su bendición. “Decía, ‘mientras no hagas mal uso de mi imitación todo está bien’”.
Ahora Armando, el único autorizado por “Paquita la del Barrio” para imitarla, vive pobre y enfermo.
LA AYUDA LLEGÓ Y SE FUE
Al principio cuando sus amigos supieron lo de la enfermedad caían a diario, le traían una ayuda, platicaban y se iban. Con el tiempo fueron olvidándose de aquella voz que llenó las colonias de Saltillo.
Pero ayer miembros del grupo de voluntarios rescatistas de la Comisión Nacional de Auxilio y Salvamento, llegaron hasta su casa, situada en la esquina de las calles Guijón y Oviedo, número 530, en la colonia Asturias, para dejarle algo de despensa, medicamento y checar su estado de salud. Le tomaron la presión y le midieron el azúcar.
Armando, “La voz gemela de Paquita la de Barrio”, salió con 350 de diabetes y de hipertensión 170/88. Que andaba alto, dictaminaron los rescatistas.
Pero Armando no se agüitó, y todavía se puso a recordar allá, cuando hacía sus presentaciones en la Macroplaza de Monterrey.