El manejo de la resiliencia del gobernador Riquelme

La resiliencia que ha mostrado Miguel Riquelme, desde que asumió la gubernatura, lo ha llevado a estructurar un gobierno que ha ido madurando en forma lenta, pero segura, calculando pesos y medidas, aunque los problemas arrastrados le han provocado cefaleas extremas que las va soportando gracias a su carácter que ha atemperado su peso.

Los puestos de todo calibre que ha desempeñado los ha asumido en poco tiempo, relativamente llevado de la mano de algunos gobernadores hasta llegar a la gubernatura, que ha sabido aquilatar poniendo su empeño, y cuyos éxitos deben adjudicarse a usted y no a sus mecenas.

Cuando lo designaron candidato de su partido para la competición tuve algunas dudas sobre su triunfo, pues había voces subyacentes que indicaban que sus pasos provenían de una directriz para que cumpliera con una dinámica robotizada, y que al obtener la victoria sería por las estrategias políticas del exgobernador cuyo interés convenía.

Ya electo como titular del Ejecutivo del Estado y recorrido parte de su periodo, por fortuna se dio el “buena” de la lotería, pues el camino hasta el momento, casi a la mitad del trayecto, ha reproducido resultados positivos basados en una labor cotidiana, y ahora más dentro de la pandemia del COVID-19 que ha sabido sortear con el concurso de los alcaldes, salvo uno que con una actitud frontal ha querido imponer una voluntad errática, cuyas consecuencias ahora mismo las está sufriendo junto con los ciudadanos al crecer el contagio en su territorio que es Torreón.

Pasando la instalación del Congreso local, será el tiempo que adopte el papel de líder transformacional mediante las características que debe poseer, ya que el próximo año se votará para la elección del Congreso federal, elección que constituirá un parteaguas, pues si el movimiento Morena logra de nuevo obtener la mayoría legislativa, la corriente lopezobradorista seguirá en el poder reafirmando los renglones torcidos, que heredarán del que será el poder tras en trono constituyendo una incertidumbre para el futuro.

Esas características de líder transformacional ya le funcionan, algunas como el de producir cambios de visión en sus seguidores, cambios profundos que la sociedad ha percibido, como ejemplo basta decir que ya montó su sello en la conducción del gobierno sin voltear para atrás, por lo que es importante predicar con el ejemplo sin temer al cambio, pero sí visualizar el futuro, haciendo ahora, a la mitad del camino, un alto y evaluar a los funcionarios del equipo con los que terminará y en los que no se deberán tolerar errores que demeriten su carrera.

La velocidad que proporciona la formación de un poder político que cohesione un buen bloque lleva tiempo, sin embargo, se ha visto que le ha dado más rapidez pues su perseverancia en los asuntos públicos de la entidad y recientemente el agruparse con otros gobernadores, le ha proporcionado experiencia que ha dado más peso que la Conago, pues los resultados se van viendo, y además de inducir al equipo aproximándolo a una distancia social que deberá ser más estrecha, lo mismo con los factores reales de poder, como los exgobernadores, los líderes de trabajadores, los hombres del poder económico y la cúpula eclesiástica, pues ellos empujan a grandes cantidades de fieles, además que su exposición política debe ser más visible, pero sin llegar al tedio, también hay que olvidarse de las confrontaciones políticas del pasado, pues nadie gana peleas antiguas, de la misma manera recuérdese que la política es percepción y la suya ya ha sido permeable, lo que le favorece sobremanera, no trate de verse por encima de los demás pues su labor debe ser conocida, como dice el papa Francisco: “no le tenga miedo a la transparencia”, y otra frase de Churchill: “un buen político es aquel que tras haber sido comprado, sigue siendo comprable”. Sume puntos, no los reste.

Las estrategias políticas que implemente deben ser creíbles, no como esa de que el comisionado de los Derechos Humanos interpusiera una controversia sobre la movilidad aduciendo que se trastocaban los derechos humanos, cuando sabemos que el comisionado está en ese puesto por disposición de usted y que por su docilidad no es capaz de contradecir su voluntad.

Se lo digo EN SERIO.