Cuando van a mercaditos se ‘olvidan’ de los cuidados
Este fin de semana, en un recorrido realizado por VANGUARDIA por uno de los mercados con mayor tradición en la ciudad, el de la Guayulera, se constató que a pesar de los filtros para aplicar gel y tomar la temperatura, los saltillenses desafían a la Pandemia al acudir a estos lugares acompañados por bebés, niños y adultos de la tercera edad, considerandos dentro de los grupos vulnerables a un contagio.
Además de omitir o hacer mal uso del cubrebocas, algunos rechazan que los inspectores que la Salud que resguardan los filtros sanitarios en los accesos al mercadito, les coloquen el gel antibacterial o líquido sanitizante a manera de prevención.
Otros compradores pasan por alto el guardar la respectiva distancia con los otros asistentes u oferentes, aglomerándose en los puestos de ropa, comida, víveres u otros objetos.
Pese a que los filtros se encuentran instalados cada dos calles para tomar las precauciones sanitarias, en los costados de los establecimientos ya no existe el cintillo que semanas atrás acordonaban la zona e impedía el paso por acceso alterno a manera de control de acceso.
En los puestos también se observan letreros en donde los comerciantes indican a los clientes guardar la sana distancia, prohibir el acceso a más de cuatro personas y solicitar la mercancía al oferente para luego de mostrarla desinfectar debidamente, pero estas normas tampoco son acatadas por los asistentes.