Caldo de pollo, el costoso remedio contra el ómicron
Justo cuando más se necesita de los nutrientes que ofrece un caldo de pollo con verduras, el precio de la pechuga de pollo alcanza un precio hasta de 97 pesos en algunos supermercados, mientras que en enero del 2021 todavía se mantuvo en un precio de entre 40 y 50 pesos.
Mientras que la papa incrementó su costo de 26 pesos el kilo a 32 pesos, aunque algunos días se oferta más económico en los mercados, de acuerdo a la oferta de vegetales que se ofrece.
La zanahoria y calabaza también registró un incremento de entre 5 y 7 pesos cada verdura por kilo; anteriormente la zanahoria tenía un costo de 13 pesos el kilo y actualmente mantiene precios hasta de 21 pesos.
Además, el limón y aguacate, como acompañantes de un plato de caldo, se cotizan en 79 y 60 pesos el kilo respectivamente, una barreras más para disfrutar de un caldo que alivie el escurrimiento nasal y nutra un cuerpo enfermo, pues incluso este platillo es recomendado por los médicos.
ALIMENTO RECOMENDABLE
José Ángel Padilla, director de la Facultad de Medicina, aseguró que es recomendable, “tal como lo dicen las abuelitas” el ingerir caldos y sopas durante el reposo tras ser contagiado de COVID-19 u otra enfermedad respiratoria.
“Nunca está de más, privilegiamos en estas condiciones el consumo de alimentos de base líquida, donde no se incluyan carbohidratos de alta densidad y poco nutricional”, comentó el médico.
En lugar de jugos, agregó, se recomienda beber aguas frescas, electrolitos, limonada caliente, frutas licuadas en agua y enteras por sobre jugos con saborizantes o densos, esto ayudará a que las manifestaciones del COVID-19 por ejemplo, sean menos severas, dijo Padilla.