NO FUE FÁCIL... PERO TAMPOCO IMPOSIBLE
EL EQUIPO DE KANSAS CITY TUVO QUE SOBREPONERSE A UNA TEMPORADA REGULAR INUSUAL, PARA ‘DESPERTAR’ SU GRANDEZA EN PLAYOFFS Y EL SB
LAS VEGAS.- La llegada de los Chiefs de Kansas City a su quinto Super Bowl, no fue fácil. Parecía que este año, los pupilos de Andy Reid y liderados por Patrick Mahomes, no alcanzaban poner su nombre en los electrónicos del Allegiant Stadium.
La llegada de los Chiefs de Kansas City a su quinto Super Bowl, no fue fácil. Parecía que este año, los pupilos de Andy Reid y liderados por Patrick Mahomes, no alcanzaban poner su nombre en los electrónicos del Allegiant Stadium.
El principio de la Temporada 2023 fue turbulenta para unos Jefes que quieren formar un imperio, similar al de los Patriots de Nueva Inglaterra y sus protagonistas principales: Tom Brady y Andy Reid.
No se presentaron con sus acostumbrados ataques basados en pases y ofensiva de alta anotación capaz de intimidar a sus rivales. Por el contrario, terminaron la temporada regular ocupando el puesto 15 en anotación.
DIFÍCIL TRAMO
Los Chiefs lideraron la NFL en pases caídos (38), fueron segundos en castigos ofensivos y novenos en pérdidas de balón. La exigencia para Pat Mahomes era altísima.
El quarterback de 28 años tuvo grandes momentos esta temporada, encabezados por su partido de 424 yardas y cuatro anotaciones contra los Chargers de Los Ángeles en la Semana 7.
La magia mostrada en los tramos finales de los partidos y que hizo famoso a Mahomes no se materializaron en el actual torneo.
Chiefs perdieron cinco encuentros por una anotación, y tuvieron el balón con la posibilidad de empatar o tomar la ventaja en cuatro de dichos compromisos. Kansas City concluyó su temporada regular con récord 11-6, el peor de la carrera de Mahomes. Su QBR (63), promedio de yardas de pase por partido (261) y yardas por intento (7.0) fueron los menores de su trayectoria.
Lanzó para 14 intercepciones (tope personal), pero dos de éstas fueron pases bien ubicados que el receptor Kadarius Toney dejó perder a manos de un defensor... pero, a favor de sus aficionados, los Playoffs fueron la consagración de una ofensiva comandada por Mahomes, Travis Kelce e Isiah Pacheco.
MOMENTO PERFECTO
Con un récord de 14-6, los Chiefs se consagraron como el mejor equipo de la Conferencia Americana de la NFL tras el triunfo contundente sobre los Ravens de Baltimore, donde milita el MVP de la Temporada, Lamar Jackson y que eran favoritos para llegar al Super Bowl LVIII.
La gran campaña regular de los Chiefs permitieron meterse a la Ronda del Wild Card, donde no tuvieron problemas para aplastar a unos Dolphins de Miami que si bien no eran favoritos, tenían grandes expectativas para este año.
La Ronda Divisional presentó el primer gran reto para la franquica de Kansas City, ya que se volverían a ver las caras con Bills de Búfalo, esta vez de visita y un equipo comandado por un Josh Allen en una de sus mejores campañas.
Pese al gran partido del quarterback de 27 años, los Bills fueron incapaces de darle la vuelta a la historia y perdieron una vez más ante Mahomes y Chiefs en Postemporada. Los pequeños errores y detalles hicieron la gran diferencia, una patada fallida de Tyler Bass que dio mucho de qué hablar, causando que los Jefes pusieran su nombre en la Final de Conferencia.
Entonces llegaron los Ravens, ese Baltimore que traía entre sus filas a un mariscal de campo MVP, en las manos de Lamar Jackson. Además de la recuperación de Mark Evans, de la juventud de Zay Flowers y el adicional con Odell Beckham Jr.
Sin embargo, una vez más la grandeza, experiencia y concentración de los Chiefs permitieron que los visitantes ajustaran tras un primer cuarto apretado para ajustar en la defensa y hacer brillar a Mahomes y sus receptores.