Jimny se adapta a la ciudad, pero es una aventurera en todas sus características
CDMX.- La historia de Jimny en México es algo realmente interesante. Es un coche que, por razones financieras, no tenía sentido traer al país. Sin embargo, durante años, las personas pedían a gritos la llegada del pequeño todoterreno a México con la promesa de que sí lo comprarían.
Llegó el día, en noviembre del 2019, y Suzuki sorprendió a todos con la llegada del Jimny.
Fue tanto el éxito del pequeño modelo, que la marca tenía que organizar esquemas de “preventa” para poder manejar el interés y los pedidos de las personas en el país.
Adelantamos el reloj 4 años y, hace unos meses, empezó a sonar fuerte el rumor sobre la creación de un Jimny “más práctico”.
Este adoptaría dos puertas más, además de ser ligeramente más grande en el interior para dar una comodidad a los pasajeros traseros.
De rumor pasó a realidad en cuestión de meses y, de nuevo, México fue pieza clave en la revelación de este modelo. Nuestro país se convirtió en uno de los primeros en todo el mundo en recibir a esta nueva variante de Jimny y, para probarlo, fuimos de ruta a San José del Cabo, BCS, y comprobamos si aún tenía ese toque aventurero que tanto es buscado por los compradores.
MISMO ENCANTO
Algo que temía era que, al hacerlo más grande, perdiera ese toque “tierno” de Jimny. Sin embargo, en cuanto tuvimos el primer vistazo en persona del modelo, mantiene la esencia del todoterreno compacto.
Es pequeño, compacto, adorable y “retro”. Es la receta perfecta para el coche, pues es por lo que la gente lo busca en las calles. Si lo miras de lado, lo único que sale de proporción es la parte trasera, que fue ligeramente alargada para hacer de la cajuela un espacio más grande y útil.
De ahí en fuera, y dejando a un lado las dos puertas extras, todo se ve igual que un Jimny normal. Esto, sinceramente, es de aplaudirse, porque mantiene ese carácter encantador del coche y añade la practicidad que tanto se le crítico por consumidores.