Estudiarán efectos del sol con eclipse
El eclipse solar total del 8 de abril representará una oportunidad para la comunidad científica para realizar estudios relacionados con los efectos del sol en la tierra.
Un grupo de investigadores del departamento del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizará estudios y experimentos sobre los efectos en el campo magnético y en la ionosfera, que es el escudo protector que tiene la tierra sobre los rayos x o la luz ultravioleta del sol.
El doctor Juan Américo González Esparza, coordinador del Laboratorio Nacional de Clima Espacial de la UNAM, explicó que el sol es una estrella que tiene manifestaciones que pueden perturbar el entorno de la tierra y afectar sistemas tecnológicos estratégicos como satélites, comunicaciones, navegación aérea e inclusive sistemas de posicionamiento global o las redes de generación y distribución de energía eléctrica.
“Todas estas tecnologías son vulnerables a los efectos de la actividad solar”, señaló González.
El doctor Juan Esteban Hernández Quintero, jefe del Servicio Magnético del Instituto de Geofísica de la UNAM, refiere que los eclipses son herramientas que da la naturaleza para encontrar efectos físicos de la ciencia.
Primož Kajdič, investigador del departamento de Ciencias Espaciales en la UNAM, expuso la necesidad de estudiar cómo se comporta una de las capas más exteriores de la atmósfera terrestre durante los eclipses: la ionosfera.
“Estamos estudiando los fenóme
nos producidos por el sol para entenderlos mejor. Es importante entender el sol y los fenómenos relacionados a él para entender lo que sucede en la tierra y cómo en un futuro limitar los posibles daños que pudieran causarse”, comentó.
El doctor Alejandro Lara Sánchez, investigador del departamento de Ciencias Espaciales añadió que los eclipses dan la oportunidad de observar la atmósfera del sol, algo que es difícil tener en la naturaleza regularmente.
Para el doctor Juan Américo González Esparza, el eclipse proporciona un escenario único para poder medir cambios que generalmente tardan muchas horas.
Por tal motivo, además de la espectacularidad del fenómeno astronómico que representará el próximo eclipse, los científicos tienen una oportunidad para continuar estudiando los efectos del sol.