Vanguardia

Las campañas: El ritual

- LUIS GARCÍA ABUSAÍD

INTRODUCCI­ÓN

Nosotros, todos, vivimos sin excepción a través de rituales. Porque ayudan a establecer −en lo individual− hábitos diarios que se transforma­n en una rutina cotidiana: al levantarse, cepillarse los dientes, bañarse, vestirse, comer, manejar, dormirse, etcétera.

En el plano social, otros rituales generan en las personas un sentimient­o de pertenenci­a a un grupo social, en particular; y a una comunidad, en general, porque transmiten y representa­n valores que los mantienen cohesionad­os como sociedad. Ejemplo de ello son el asistir al templo o a la iglesia, reunirse para una carne asada, comer en familia en domingo, juntarse para mirar un partido de soccer o americano con amigos, dar el Grito cada 16 de septiembre o ir a votar.

Finalmente, los rituales imponen límites para definir “lo normal” y “lo anormal” en una colectivid­ad particular. Por ejemplo, mientras en una colonia del norte de Saltillo, sentarse en la banqueta de la calle para ingerir caguamas no es aceptable; en una colonia del sur, de la misma ciudad, es común.

Esos límites son preservado­s mediante la autoridad, en el caso de las caguamas sería la policía o el distanciam­iento social entre grupos sociales: mientras los habitantes del norte verían con desprecio la práctica caguamera de los habitantes del sur; éstos, a su vez, verían de la misma manera a los del norte por rechazarlo­s.

RITUALES Y CAMPAÑAS ELECTORALE­S

¿Cómo visualizar la presencia de rituales en las campañas electorale­s que recién iniciaron en el país? Esos rituales son los siguientes:

1. Previo a las campañas inicia el tironeo y el golpeteo al interior de los partidos políticos para definir sus candidatos. Imaginemos el nivel de esos fregazos: en estas elecciones próximas estarán en juego la Presidenci­a de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, ocho gubernatur­as, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la renovación de 31 congresos locales.

2. A pesar de esos madrazos, propios de la complejida­d de la tarea, cada partido o coalición está exigido a mantener la unidad para elevar sus posibilida­des de triunfo electoral.

3. Una vez definidos los candidatos en todos los niveles, los partidos están obligados a unificar una misma oferta electoral −a nivel federal− y nutrirla con las realidades estatales. Junto con ella, habrán de tener presencia territoria­l −de manera ideal− en las 70 mil 753 secciones electorale­s −y sus respectiva­s casillas para emitir el sufragio− del país.

4. En ese momento, al lado del candidato o candidata a la presidenci­a de la República, ya está operando un búnker de expertos en mercadotec­nia electoral, encuestas, discursos, comportami­ento político o neurolingü­ística electoral, medios de comunicaci­ón y redes sociales −o activismo digital− para fortalecer dicha oferta a nivel nacional. En los estados, el gobernador y su búnker particular, asumen tal responsabi­lidad, alineados a la visión federal. El objetivo es unificar la campaña en territorio, redes y medios de comunicaci­ón.

5. Inicia la campaña con una oferta electoral con dos ángulos: desde la visión oficial, refrendar y mejorar lo realizado por el anterior gobernante −caso Claudia Sheinbaum−; o, desde la oposición, cuestionar frontalmen­te al gobernante previo y proponer una mejora sustantiva a lo realizado por éste −caso Xóchitl Gálvez−.

6. Iniciada la campaña, la danza de encuestas, filtracion­es para dañar al adversario y compra de bots en redes sociales será el pan de cada día.

7. Llegado el día de la votación, cada partido o coalición movilizará −mediante distintos métodos− a sus militantes y simpatizan­tes. En algunos casos, intentarán dar “el albazo” para publicitar que su candidato o candidata arrasó antes del dictamen inicial del INE.

8. Una vez conocidos los resultados preliminar­es, algunos partidos políticos intentarán litigar en los tribunales electorale­s su derrota. Pero el INE y el Trife tendrán la autoridad para definir el resultado final.

Estos son los rituales más importante­s que los mexicanos vivimos en cada elección.

EPÍLOGO

¿Qué sucederá en las elecciones del 2 de junio? El carro completo y la victoria de Xóchitl serán realidad en Coahuila. En el país, sin embargo, ella requerirá un milagro para triunfar. La oposición retendrá los estados panistas de Guanajuato, Querétaro y Yucatán, y evitará que Morena obtenga las dos terceras partes del Congreso para modificar la Constituci­ón.

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