El niño samurai de la Revolución llega a Teatro Garnica
El joven que llegó desde Japón en busca oportunidades en América, se encontró en medio de la Revolución Mexicana, donde lucho al lado de Francisco I. Madero y Pancho Villa, ahora contará su historia con una tropa sin igual en el Teatro Garnica
Viajó desde lejos para buscar mejores oportunidades y a su llegada solo encontró guerra, pero con el tiempo, pudo por fin hallar la paz, a kilómetros de su tierra natal. La historia de Kingo Nonaka, un joven japonés que pasó de ser un migrante, a un revolucionario mexicano, ahora será contada desde la escena, entre el movimiento y las artes marciales.
“Kingo Nonaka, el pequeño samurai”, es un montaje de la compañía Los 125 mil Artes Vivas de Monterrey, que como parte del Circuito Nacional de Teatro en Espacios Independientes presentará dos funciones de esta obra para niños y jóvenes en Teatro Garnica.
“El poder llevar la obra a otros estados siempre es muy enriquecedor, porque hay un convivio con otras compañías y nos da oportunidad de ver obras de fuera del estado, y ver el resultado no solo con público regiomontano, sino con gente de Coahuila, de Tamaulipas”, comentó para VANGUARDIA su directora, Paulina de León.
“Fuimos con la Asociación MéxicoJaponesa del Noreste para informarnos sobre la vida de Kingo Nonaka, pero también de las diversas migraciones que ha habido en distintas ocasiones aquí en México”, explicó la directora.
Kingo Nonaka, que nació en 1889, llegó a México a los 17 años, como trabajador en una plantación de café en Oaxaca, pero pronto viajó al norte rumbo a Estados Unidos, hasta que en Chihuahua se asentó con una familia que lo adoptó y bautizó y ahí aprendió enfermería.
Pero con el estallido de la Revolución Mexicana terminó en las filas de los ejércitos maderistas y villistas, con quienes libró decenas de batallas. Al acabar el conflicto viajó a Tijuana, donde aprendió fotografía y abrió sus estudios, pero la década de los 40’s le deparaba otra guerra que lo haría migrar una vez más.
Tras los movimientos de segregación que ocurrieron en México derivados de la Segunda Guerra Mundial, Kingo comienza a vivir en la capital del país, donde termina convirtiéndose en uno de los fundadores del Instituto Nacional de Cardiología.
La directora optó por un montaje no tradicional, y en vez de inclinarse por una representación realista de cada momento —entre trajes revolucionarios y carrilleras— se decantó por una propuesta minimalista.
De León mencionó que el montaje fue un reto actoral para el elenco, que está integrado por David Colorado, Diego de Lira, Andrea Cortés y ella misma, pues además de que deben interpretar a muchos personajes, en su rol de tropa ambulante, sino también porque la obra está “empapada de acrobacias y de artes marciales”.
“Esta es una pieza que trabaja con personas negadas por la historia oficial y que busca justamente confrontar el racismo y la violencia de género que existe en el país, desde la cultura de cómo un niño afronta el abandono, la vulnerabilidad, su discriminación en un país ajeno, una cultura muy distinta a la suya y que al último se aleja de la violencia para encontrar el camino a la paz”, concluyó.
“Kingo Nonaka, el pequeño samurai” se presentará el viernes 22 y sábado 23 de marzo a las 20:00 horas. La entrada general tiene un costo de 100 pesos.