¡No vayas a salir con tu domingo 7!
La frase que se ha transmitido por varias generaciones, tiene sus orígenes en la Europa medieval
En un mundo lleno de expresiones y dichos que marcan la idiosincrasia de un país, hay frases que se convierten en parte del legado cultural y social. Una de estas es, sin duda, “No vayas a salir con tu domingo 7”. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en el significado real detrás de esta peculiar expresión de nuestros abuelos?
‘No vayas a salir con tu domingo 7 o ‘saliste con tu domingo 7 , es una expresión de antaño que se relaciona con el temor o la desconfianza de que los hijos anuncien un embarazo no planeado en una etapa considerada prematura, es decir demasiado jóvenes.
Ayer 7 de abril, es un día especial, no solo por ser el domingo que resalta en el calendario, sino también por el curioso significado que se le atribuye en la cultura mexicana. Aunque a simple vista pareciera ser un día perfecto, al ser el séptimo día de la semana civil, para muchos esta fecha está cargada de supersticiones y tradiciones que se han transmitido de generación en generación.
UN VIAJE DESDE EUROPA A AMÉRICA: EL ORIGEN DEL “DOMINGO 7”
Este dicho, con raíces que se remontan a la época medieval, nos lleva a los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm, conocidos escritores alemanes, quienes hicieron referencia al “domingo siete” en uno de sus cuentos.
De acuerdo con el relato popular, una joven que caminaba por un bosque encantado encontró a un grupo de duendes danzando y cantando en una parte recóndita. Los duendes bailan y cantan una pegajosa melodía, cuya letras dice: “Lunes uno, martes dos, miércoles tres, jueves cuatro, viernes cinco, sábado seis”.
Mientras entonaban sus cantos, la curiosa joven salió emocionada de entre los arbustos y exclamó: “¡y domingo siete!”, lo que sorprendió y molestó a las criaturas mágicas, quienes la castigaron y esparcieron un hechizo sobre ella, el cual la dejó embarazada.
LEYENDA NÓRDICA
La historia nos lleva a otra leyenda nórdica en el cual dos amigos se encuentran con un grupo de campesinos quienes cantan: “Lunes uno, martes dos, miércoles tres, jueves cuatro, viernes cinco, sábado seis”. Los amigos se unen y gritan “¡domingo siete!”, pero la interrupción no causa gracia y son golpeados por los campesinos. Logran escapar, pero la frase fue utilizada en varios países de Europa, como un dicho para advertir sobre posibles consecuencias negativas por ser imprudente.
Esta narrativa llegó a América durante la época colonial y se arraigó en la cultura popular, adaptándose a las creencias y tradiciones de los países se habla hispana.