Se retira de sus deberes reales.
¿Se cansó el príncipe Felipe de Inglaterra de sus deberes reales? ¡Cambios en el palacio de Buckingham marcan aires de sucesión!
La noticia fue inesperada. Cuando se convocó con urgencia a la prensa, los rumores apuntaban a cosas más trágicas, pero por fortuna no se trataba de eso, sino de anunciar que el duque de Edimburgo se ‘retira’ y no asistirá a más actos oficiales de la Corona después del verano.
A los 96 años, que cumple el 10 de junio (y con el consentimiento y apoyo incondicional de su esposa, la reina Isabel II), seguirá participando en eventos de las 780 asociaciones comunitarias y de caridad a las que pertenece, ¡pero se terminaron los actos solemnes, que él mismo ha llamado “aburridísimos”, en los que dedicaba placas, cortaba cintas, entregaba premios o asistía a interminables paradas militares! Compañero protector Muchos han comentado que con esto, la reina pierde a su “caballero galante” que camina unos pocos pasos detrás de ella y la acompañaba a casi todas las ceremonias públicas. Enamorada de su marido como el primer día ¡en un matrimonio que ha durado 70 años!, la monarca ha aceptado sus deseos, aunque según amigos de la casa real, “nadie como Felipe de Edimburgo, incluso con su a veces “absurdo” sentido del humor, sus indiscreciones y hasta sus conocidas “burradas”, para entretener de maravilla y hacer reír a su esposa”. Según dicen, Felipe protege como nadie a Isabel II y la defiende como un león a su cachorro cuando siente que alguien la está atacando o criticando.
Al conocerse la noticia, la mayoría de los políticos importantes, como la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, han hablado maravillas del príncipe, porque “saben que tiene el mismo sentido del deber que la reina y ambos representan una monarquía estable y fuerte”.
Por supuesto, es muy posible que siga asistiendo a la entrega de los muy importantes Premios Duque de Edimburgo, establecidos por él en 1956, que honran y ayudan a jóvenes en 141 países. De seguro, además, lo veremos en misas, bautizos, bodas y funerales reales (y en los juegos de cricket que tanto le fascinan), no obstante, esta jubilación, que no es por motivos médicos, llega a buena hora, ya que según él mismo, muchos de sus amigos llevan 30 años retirados. ¿Y su pareja, que ya tiene 91 años, seguirá tan activa como siempre? Su Majestad continuará con la misma agenda de eventos, acompañada en ellos, como acostumbra, por otros miembros de la familia real. Lo que se avecina ¡Aires de cambio y de sucesión se perciben en la realeza británica! Y la presencia del príncipe Carlos, como heredero del trono, es cada día más evidente. De igual manera, vemos mucho más a Camilla, duquesa de Cornwall, y a los jóvenes príncipes William y Harry, encabezando compromisos protocolarios.
Felipe, que se autodescribe como la persona más experimentada en el mundo en develar placas, en casi siete décadas ha asistido por su cuenta a más de 22,000 eventos públicos, ha dado 5,493 discursos y, el año pasado, aunque estuvo enfermo con el flu, hizo 110 visitas oficiales. Y todo esto negándose a aceptar el título de “Príncipe Consorte” que le fue ofrecido cuando Isabel ascendió al trono, por encontrarlo “humillante”. ¿Y qué hará Felipe sin tanto trabajo y con más días libres? Pues pasar más tiempo en el castillo de Windsor, donde le encanta manejar sus carros de caballos, que aún es su deporte favorito, además de pintar los paisajes que le entusiasman tanto, mirar televisión, escribir libros sobre temas científicos o de tecnología (es autor de nada menos que 14 obras), ¡y hacer barbecues al aire libre para la familia, conocidas por lo bien que el royal prepara las carnes! ●