TERESA FERREIRO
Superar su enfermedad la llevó no sólo a escribir un libro y convertirse en coach, sino a ayudar a otras que han pasado por lo mismo, y a cumplir el sueño de tener un hijo.
Sin proponérselo, cambió las multinacionales y el marketing por el coaching y una vida dedicada a ayudar a mujeres con cáncer. Antes tenía un ritmo de trabajo agitado, y a los 30 años, gracias a su profesión, Teresa ya había vivido en Londres, Bruselas, Estados Unidos y Ginebra. A los 35 años y embarazada de cinco meses, perdió a su bebé. Un año más tarde la sorprendió un cáncer de mama. Sin embargo, es una mujer apasionada e implacable que nunca se ha dado por vencida. “Fue una época muy dura, pero decidí hacerle frente y tratarlo como otro proyecto laboral: con un inicio, un proceso y un fin. Desde esa perspectiva me fue más sencillo abordar la enfermedad y enfocarme en que era algo que terminaría. Es la forma en la que siempre he resuelto los retos. Además, tenía claro que cuando recuperara mi salud quería ser madre”, nos confiesa la autora del libro Un bulto en la mama.
Su publicación es una referencia no sólo para las mujeres diagnosticadas con este mal, sino es una lectura inspiradora. “No se trata de encasillar en bueno o malo un tratamiento o el camino que cada mujer elige al afrontar un cáncer. Escribí este libro con la idea de que cada una sepa lo que ocurre al pasar por esta enfermedad y que con esa información tenga la libertad de decidir cómo quiere aproximarse a su situación”.
Al superar su padecimiento, la vida de Teresa dio un giro aún más impresionante y cumplió su deseo de convertirse en mamá. Fue entonces cuando fundó Baby Beatles, organización que tiene como objetivo ayudar a mujeres sin recursos, que tras padecer un cáncer, desean embarazarse.
“Las terapias son agresivas y en algunos casos pueden traer problemas a la hora de intentar concebir. Tuve la suerte de lograrlo y sentí una profunda necesidad de dar a otras mujeres la posibilidad que yo he tenido. Hay mucha vida después de esta enfermedad y también oportunidades”, dice con voluntad.
Aunque lo más difícil es conseguir fondos para los tratamientos, ella y su equipo de la organización, fundada en 2015, luchan a diario para obtenerlos. Desde su oficina en Barcelona, da sesiones de coaching para mirar el miedo a la cara y encaminar a las personas a crear la vida que desean. La fuerza, dice, está en nosotras: “Si logramos conectar con lo más profundo de nuestro ser y hacemos un trabajo personal, podemos convertir nuestra vida en aquella que deseamos que sea”. ●
mujeres“Todas las tenemosa ser derecho madres, incluso después de un cáncer”.