Conversaciones entre familia
Los hermanos José y Mario García Torres, dos destacadas figuras en el mundo del arte, dialogan acerca de sus proyectos y el momento en el que estos se intersectan
Apasionados por recordar y crear historias son estos dos hermanos, el artista Mario García Torres y el galerista José García Torres. Tuvimos una plática con ellos en exclusiva para Vogue donde reflexionan desde el lado personal sobre su profesión. “A través de los años he aprendido que por más que quieras dejar lo personal de lado, al trabajar como artista, ese lado siempre aparece. En un principio me preguntaba por qué a alguien le interesaría saber sobre mi persona. Ahora no solo lo he aceptado, sino que es algo que cada vez lo dejo ser más evidente en mi trabajo”, señala Mario. José agrega “la película Té que Mario hizo sobre Alighiero Boetti, y el hotel que tuvo en Kabul, Afganistán, para documenta 11, son proyectos muy interesantes. Mario siempre había tratado de separar su persona del trabajo, haciendo obras sobre otros artistas y repensando ideas y estrategias del arte conceptual de otra época, poniendo a un lado su vida personal y su contexto actual, dejando muy velada su visión tan particular de las cosas en su obra. Y en esa película, finalmente habla más abiertamente de él mismo, de su historia propia tomando como punto de partida su relación con el arte y en particular con el trabajo y la vida de Boetti y su nostalgia por otros momentos en la historia del arte”. Sobre el cuándo empezaron a trabajar juntos, José recuerda: “empecé la galería en la Ciudad de México, en el 2005, como un proyecto muy casual, casi un hobby con mi amigo Alejandro Romero. Trabajaba como editor de las revistas Celeste y Baby Baby Baby por lo que los contenidos de las exposiciones y los artistas que exhibíamos venían más de ese ámbito. Varios años después tomó un poco más de seriedad y el programa se fue definiendo de tal forma que empezó a hacer sentido trabajar con Mario, más ese no era el plan...” Mario señala que “han trabajado muchas veces juntos. Algunas experiencias más intensas que otras. Una de ellas fue hace pocos años cuando hicimos una película titulada The Schlieren Plot. Fue rodada en Texas, durante una semana, y con un crew chiquito, casi una producción familiar. Un amigo, Vicente, hacía la foto, mi papá era el actor y José, a parte de ser el galerista y productor, en el rodaje, hacía el sonido. Era interesante que al final del
discusiones técnicas y conceptuales también se estaba hablando de relaciones personales y familiares… Y creo que así es trabajar con alguien de tu familia, aunque hables de trabajo, se están negociando mil otras cosas emocionales”.
Curaçao azul fue el ingrediente que utilizó Yves Klein en un martini que ofrecía como gesto de hospitalidad en su exposición The Void en 1953 en una galería de París. Mario nos explica por qué esta historia está siendo fundamental en su próximo proyecto, “Para mi exposición individual en Italia, en la galería Franco Noero, estoy tratando de buscar la manera de remover la experiencia estética y que esta no sea en el momento en que estás en la galería, sino en un momento posterior, basado en una historia que ha estado en mi pensamiento por muchos años que tiene que ver con una exposición de Yves Klein.
La parte importante es que no había nada en la galería, pero como gesto de hospitalidad daban un tipo de martini. Lo que sucedió es que la gente que se tomó dos o tres al día siguiente orinaron azul. Entonces aunque no era el objetivo de Yves Klein, es muy interesante ese momento posterior que resultó más revelador”. Para terminar, José cuestiona los espacios y la forma de presentar arte: “Desde hace muchos años le he estado dando la vuelta a la idea de hacer una galería desde algún lugar remoto y alejado de los centros del arte. Creo que cada vez es más obvio, que hoy en día, ya no tiene tanta relevancia la locación y el lugar desde dónde operas, sino lo importante es qué y cómo haces las cosas. Pareciera que todo está en cómo comunicas tu trabajo más que estar en el lugar correcto para tener una visibilidad e ir construyendo una cierta audiencia”.