En equilibrio,
Cuidarnos física y mentalmente es un trabajo que se construye día a día. Sin embargo, por el ritmo de vida actual, es fácil perder el buen camino. Por ello, el festival WANDERLUST es la opción ideal
Asistimos a la primera edición del festival Wanderlust en México, una plataforma de estilo de vida, meditación, arte, gastronomía y mucho yoga.
¿Cuándo fue la última vez que te tomaste una pausa? ¿Hace cuanto no te detienes solo a respirar? Imagina despertar con una espectacular vista al lago. Después, si lo tuyo es el cardio, salir a correr por la montaña, regresar a tomar un desayuno hecho con los mejores ingredientes orgánicos, por supuesto, para continuar el día con una clase de yoga. Esta fantasía se materializa en Wanderlust, una plataforma de estilo de vida, meditación, arte, gastronomía y yoga con presencia en 30 países, que lleva a cada lugar en el que se desarrolla las propuestas más interesantes y divertidas en la búsqueda del bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu. Este año el festival llegó a México, teniendo como sede El Santuario Resort & Spa ubicado en Valle de Bravo.
Wanderlust ofrece un gran número actividades para que cada asistente pueda construir su propia aventura de acuerdo a sus intereses. También otorga la posibilidad de acercarse a nuevas prácticas y profundizar en las que ya se conocen y prefieren. El ejemplo perfecto de lo que hablo, y una de mis actividades favoritas, fue una clase de yoga llamada Crazy in love cuyo
soundtrack, a cargo de DJ Drez, incluía canciones de Beyoncé.
Guiadas por la maravillosa Janet Jones nos soltamos la melena y combinamos asanas (posturas de yoga) con pasos de baile propios de la mismísima Queen Bey. Con clases como estas dejamos a un lado la seriedad y conectamos con una parte de uno mismo que difícilmente mostramos.
Gozamos tanto con clases tradicionales de yoga ambientadas con música en vivo, como con nuevos retos por medio de clínicas de paradas de manos, contorsiones y balances que son excelentes para dar el siguiente paso con énfasis en la técnica, de manera segura y acompañados de los más experimentados maestros. Entre clase y clase siempre hay tiempo de disfrutar del lago haciendo paddle board, descansar en la alberca, asistir a algún concierto o realizar una caminata guiada contemplando el escenario natural. Wanderlust me recordó algo que me parece muy curioso acerca del yoga. A pesar de ser una práctica muy personal en la que el enfoque es la propia respiración y los movimientos corporales, es muy importante realizarla con un gran sentido de comunidad. Durante el festival se respira un ambiente festivo, abierto y de hermandad.