El VALOR de la Resiliencia
La top model checa Petra Nemcova convirtió a su fundación Happy Hearts en una cruzada por la educación y el bienestar de los más necesitados. Solo en MÉXICO ha logrado impactar la vida de 1,400 niños con la apertura de 11 escuelas. “Yo puedo” es su lema
La trayectoria, sin duda exitosa, de Petra Nemcova es una elipse trazada, a la vez que por la buena estrella y la efusión, por la generosidad en mayúsculas. Yo puedo es su lema. Cuando lo utilizó por primera vez, que se sepa en 2001 al iniciar su carrera como modelo, se descubrió su intrepidez, y hasta el sol de hoy. Tras convertirse en una de las maniquíes más cotizadas de la industria, en 2004 vivió una de las peores tragedias que alguien pueda experimentar. Estuvo ocho horas abrazada a una palmera esperando ser rescatada tras el tsunami que afectó al sudeste asiático y arrasara con poblaciones enteras de la costa tailandesa, concurrida por miles de turistas al año, entre ellos Nemcova. “Me parece que la clave de la resiliencia después de pasar por experiencias traumáticas es el poder del pensamiento positivo. Cuando no estaba en condiciones para caminar, pensaba en que aún tenía mis brazos; podía ver, escuchar, tenía muchas cosas por las cuales seguir agradecida, creo que esta es la forma de superar cualquier reto o dificultad en la vida. El concepto es muy simple, pero la ejecución es más difícil. La mente te puede jugar una mala pasada”, expresa Nemcova, quien abrió en 2006 su fundación Happy Hearts para ayudar a víctimas de desastres naturales.
A la fecha, su trabajo filantrópico tiene presencia en 18 países alrededor del mundo, y según cifras de la organización, han logrado reconstruir 208 escuelas e impactar la vida de más de 105 mil estudiantes. En México, Happy Hearts celebra la reconstrucción de 11 escuelas, las cuatro últimas en Veracruz, Jalisco (Careyes), Morelos (Jojutla) y Guerrero. “Para trabajar en el mundo de la filantropía se requiere mucha paciencia, resiliencia; sobre todo, no darse por vencido porque este mundo es muy retador. La pasión también es fundamental y mucha gente la pierde a lo largo del camino. Tampoco puedes perder el foco ni el compromiso, porque te vas a conseguir muchos obstáculos en el camino, it’s crazy… Escuchar a las comunidades a las que atiendes es muy importante. La filantropía es un mundo en constante evolución y tienes que estar dispuesto a aprender todo el tiempo”, agrega.
Recientemente, Nemcova selló una alianza con la organización All Hands Volunteers para incrementar el alcance de su trabajo. “Aún invierto el 20% de mi tiempo en el mundo de la moda, sesiones de fotos, alfombras rojas de grandes eventos, pero el 80% se lo dedico a la fundación (...) Ahora tengo una vida mucho más balanceada que me ha permitido valorar más ambos mundos. La filantropía me ha enseñado mucho sobre negocios; y la moda, el valor de mantenerme enfocada”. Todo indica que su misión seguirá.