Vivir entre sus MEMORIaS
La diseñadora de joyas Sophie Simone ha invitado a Vogue a su departamento en la Ciudad de México y, en una exclusiva entrevista, nos deja entrar en la faceta más INTIMISTA de su universo creativo: el espacio que habita, construido por ella misma y donde,
“Este espacio lo he ido decorando yo misma, la decoración ha ido evolucionando y transformándose con el tiempo. No es algo estático, va cambiando de detalle en detalle. Es un espacio que releja mi ser. Me encanta la decoración de interiores, es una extensión de mi arte”. Así responde la diseñadora de joyas, Sophie Simone, a la primera pregunta que nos viene a la mente al visitar su casa en la Ciudad de México. Creativa y diseñadora ella misma, es lógico que su universo privado sea una extensión de su estilo. “En realidad no hay separación entre mi estilo creativo y la estética de mi casa, ya que este espacio es a la vez mi hogar y, también, mi showroom. Mi estilo creativo está reflejado en cada detalle. Cada objeto tiene una historia de algún viaje o un recuerdo de una etapa de mi vida”.
Con ella misma como guía, vamos descubriendo cuál es su fluir discursivo en cuanto a estética y cómo se convierte una casa en hogar. “Siento que lo esencial es rodearse de objetos que tengan un verdadero significado personal, una historia”,
nos dice y agrega que las obras que tiene “son de amigos artistas que me las han regalado y eso las vuelve aún más bellas para mí”. Queremos indagar más... “Una de mis obras favoritas es la foto que está en la sala sobre el sofá. Es de mi amigo Rafael Balcazar, un fotógrafo a quien admiro y respeto. La litografía de Picasso fue un regalo de mi madre, la adoro. Además, las plantas también son compañeras indispensables”.
Como nos sucede a todos, Sophie tiene su sitio favorito en casa. “Mi espacio favorito es, sin duda, la sala y la cocina abierta. Es donde paso la mayoría del tiempo. Me gusta mucho cocinar y juntar a mis amigos, así que casi siempre estamos en esta área de mi hogar”. Entonces, a qué le da prioridad: confort, estética... “Todos los elementos son importantes. No debes de sacrificar el confort por la estética ya que si mis invitados se sienten cómodos, la energía fluye”.
Para el cierre, ¿puedes definir qué es para ti el término
“buen gusto”? “Siento que el gusto es muy personal y cada quien define su estética a su manera. Para mí es tener el ojo para encontrar piezas únicas y saber mezclarlas de manera que tengan un diálogo fluido entre ellas. Dejar que el espacio respire y refleje la individualidad y la vida de la persona. Jugar con diferentes texturas y colores y no saturar los espacios para que no aturdan la mirada".