Con el aura de una reina
Su nombre es poder, y el uber diamante más espectacular se eleva en cada pieza de una colección de alta joyería: la majestad del jardín Kalahari
Kalahari solía sugerir el poderío desértico del norte africano, el nomadismo guerrero de khoikhois y khoisans o la tozudez de David Livingstone... Eso hasta que la maison Chopard lo convirtió en pura opulencia con su colección: El jardín de Kalahari. Esta es la historia de una soberana de 342 quilates —la Reina de Kalahari, un diamante descubierto en la mina de Karowe, en Botswana—, que ha dado vida a 23 gemas para ser integradas a las piezas de alta joyería más espectaculares.
Lleno de toda la mística de la leyenda que comienza a generar, se impone el collar en oro blanco, que estalla de pura exuberancia gracias al brillo diamantino de sus piedras. Le acompañan pendientes, un anillo y un sugestivo montre à secret avalado por la meticulosidad de la alta relojería. El oro en cada pieza de la colección es fairmined, y acentúa el compromiso de la firma con la protección del medio ambiente. Esa reverencia al lujo consciente es lo que realmente ennoblece a la belleza.