El miedo no anda en burro olímpico
La capital japonesa atraviesa por un estado de emergencia desde los primeros de enero debido al aumento récord de contagios
Más dudas, más incertidumbre y más inquietudes podría ser ahora el nuevo lema de cara a Tokio 2020 en lugar del tradicional "Más alto, más fuerte y más rápido" con el que se identifica al movimiento olímpico.
La preocupación creciente entre funcionarios japoneses y dirigentes por la celebración de los próximos Juegos Olímpicos ante la pandemia de Covid-19 es la causa. Conforme a la nueva fecha, acordada en marzo pasado cuando los Juegos se aplazaron para el verano de este 2021, la justa se inaugura en seis meses a partir de este 23 de enero y el panorama no luce nada alentador.
La verdad no peca...
Taro Kono, Ministro de Administración y Reforma de Japón, advirtió hace unos días que la celebración de los Juegos Olímpicos
pendían de un hilo y pidió al COI que "fuera pensando en un plan B y C".
La casa es primero
Mientras el gobierno nipón insiste en que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se inaugurarán el 23 de julio próximo pese a la segunda ola de contagios globales por Covid-19, de la cual Japón no escapa, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, pidió el sábado 2 de enero declarar estado de emergencia luego de que la capital japonesa reportara el último día de 2020 una cifra récord de mil 337 nuevos casos positivos.
En Junio de 2020, el ex ministro para los Juegos Olímpicos, Toshiaki Endo, declaró a una agencia de noticias que en marzo de este año se tendría más certeza de ala celebración de Tokio 2020.
Para abril o para mayo...
A fines de diciembre de 2020, el presidente del Comité Organizador de los Juegos, Yoshiro Mori, descartó la cancelación de los Juegos en una entrevista al diario deportivo local Nikkan.