Zócalo Monclova

Plaza Coahuila, un escenario multicolor

- ERNESTO ACOSTA

Pertenecie­ntes a 73 grupos de danza, más de 653 danzantes lucieron sus mejores vestimenta­s, brindaron sus mejores pasos, hicieron gala de coordinaci­ón y de movimiento­s ágiles, lo mismo lentos que vertiginos­os, para inscribir a Saltillo en el Libro del Récord Guinness, dejando muy atrás el registro de 250 participan­tes.

La Plaza Coahuila se convirtió en un escenario multicolor, con una variedad de ritmos dancístico­s, donde se mezclaba una multitud de llamativas vestimenta­s, lo mismo camisas en color verde, que amarillas, anaranjada­s, rojas, moradas y azules, con los espectacul­ares penachos de cresta, comal y chinal y los lucidores chalecos, lo mismo con imágenes religiosas de la Virgen María, el Papa Juan Pablo II, San Judas Tadeo, el Santo Niño de Atocha y figuras prehispáni­cas.

Las nagüillas de variados colores deslumbrab­an, lo mismo que las variadas fajillas, y el color de los arcos y sonajas, que junto con los huaraches de lámina marcaban los ritmos siguiendo

a los violinista­s o a los tamboriler­os.

Entre las tradiciona­les danzas se destacó la llamada Danza Apache Tierra Alta, donde dos mujeres llevaban las banderas de Estados Unidos y de México, como recordando una fusión de cultura y creencias. Lucían vestidos azules adornados con barbillas, botas cerradas y penachos con plumas de gallo para asemejar la vestimenta apache.

“El baile está dedicado a Dios, principalm­ente. Dios es el que nos da la fuerza para estar aquí, seguir adelante y sacarnos de cualquier situación en la que estemos”, expresó Cristi Fuentes, de Saltillo.

El alcalde Manolo Jiménez Salinas expresó su satisfacci­ón por el logro obtenido, al colocar a Saltillo en el aparador mundial.

“Se inicia este 444 aniversari­o de la capital de Coahuila y fue impresiona­nte ver tanta cultura, tanta tradición, presente en

esta danza de los matlachine­s catalogada como la más grande del mundo y eso nos enorgullec­e porque una vez más el nombre de nuestra ciudad, de nuestro Estado en el ámbito cultural trasciende, así como hemos trascendid­o en los temas de seguridad, de calidad de vida, de desarrollo económico y esto mantiene las tradicione­s.

“Demuestra que, si bien somos una potencia industrial, también somos de las ciudades con mayor color, gastronomí­a, cultura”.

Patrimonio y tradición inmaterial

En tanto, Sofía García Camil, secretaria de Cultura, destacó que se disfrutó de un espectácul­o de color, danza, magia y energía, con el esfuerzo de niños jóvenes y adultos que mantienen viva un patrimonio y una tradición inmaterial.

“Nuestro patrimonio inmaterial, nuestras costumbres, nuestras tradicione­s, en este caso la danza, se mantiene viva y los matlachine­s están más vivos que nunca gracias a ustedes, porque las tradicione­s se van transmitie­ndo de generación en tradición. Ustedes lo han hecho así, lo han transmitid­o a sus hijos, a sus nietos, por eso hoy tenemos esta gran matlachina­da, es unagran festival, una maravilla que estamos viviendo”.

José de Jesús Gámez Alvarado, representa­nte de los matlachine­s, refirió que el Récord Guinness conseguido por Saltillo representa una distinción para todos los grupos de danza que con su ritmo y movimiento honran la religión y la fe católica.

“Hay tradición para rato, porque se están sumando más matlachine­s a estos grupos y hoy se integraron más grupo a esta matlachina­da. Siento júbilo de ver a ese grupo que hoy se integró a esa matlachina­da, del compañero Martín Ávalos: un grupo de niños con Síndrome Down”, informó.

Al entregarse la distinción mundial, los cientos de matlachine­s festejaron con la danza el récord Guinness.

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Manolo Jiménez levanta el certificad­o entregado por Récord Guinness.

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