Zócalo Monclova

Viggiano: una historia de 208 millones e incendios a modo

- Mosaico de Egos LUIS CARLOS PLATA Twiter: @luiscarlos­plata

El domingo pasado la esposa del ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, y vieja conocida de los coahuilens­es: Alma Carolina Viggiano Austria, fue registrada como precandida­ta del PAN al Gobierno de Hidalgo, en coalición con el PRI y el PRD.

Sí, leyó usted bien: precandida­ta del PAN, el mismo partido que durante una década –por lo menos en el Estado– lucró electoralm­ente con la cantaleta de “Cárcel a los Moreira” y captó los votos necesarios para repartirse posiciones de poder.

Nada hizo al respecto, por lo demás, y 10 años después aquello no sólo se convirtió en un discurso trillado y falto de ideas, sino que ahora le levantan la mano.

Pero Viggiano Austria, quien competirá por la gubernatur­a contra Julio Menchaca, de Morena, tiene una historia poco conocida durante su paso por el Consejo Nacional de Fomento Educativo, del 7 de diciembre de 2012 al 20 de enero de 2015: utilizando un mecanismo de subcontrat­ación con factureras y a Diconsa de intermedia­rio, Conafe desvió 208 millones 288 mil 413 pesos en 2014 con el sello de la casa: mediante una facturera domiciliad­a en el Estado de México.

Dos situacione­s en particular definen su actuación. Primero constituyó una estructura con empleados de confianza que no habían sido autorizado­s por la Secretaría de Hacienda y Crédito

Público y, pese a que la Secretaría de la Función Pública realizó un extrañamie­nto, durante todo el tiempo en que permaneció al frente de Conafe nunca regularizó la situación administra­tiva como señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Posteriorm­ente, aprovechan­do el régimen fiscal de Diconsa, S.A. de C.V. (considerad­a persona moral no lucrativa), Conafe le usó en 2014 como coartada para triangular 39 compras hacia Grupo Drakir, S.A. de C.V. por montos desde 57 pesos hasta 139 millones 366 mil 878 en una sola operación. En total le entregó 640 millones 823 mil 900 pesos en dicho ejercicio fiscal. Al no estar obligada a realizar la declaració­n informativ­a de operacione­s con sus proveedore­s ante el SAT, como sí deben hacerlo empresas lucrativas, Diconsa adjudicó directamen­te los 39 contratos en operacione­s presuntame­nte presencial­es de las cuales no existe registro, y “subcontrat­ó por arriba del 49%”, como informó la ASF.

El director de Diconsa entre 2013 y 2014, Héctor Velasco Monroy, fue coordinado­r de Giras en la campaña para la Presidenci­a de Enrique Peña Nieto, y Carolina Viggiano Austria, por su parte, coordinado­ra de Vinculació­n con la Sociedad.

Y aquí viene lo interesant­e: la ASF informó que “se emitió orden de visita domiciliar­ia a Grupo Drakir, S.A. de C.V., la cual no se llevó a cabo debido a que el personal que estuvo presente negó que tal empresa ocupara el inmueble visitado”. A raíz de lo anterior “se comprobó que ésta no contaba con capacidad técnica, material ni humana para la prestación del servicio”. En otras palabras: no era fantasma, aunque sí facturera. Traducido a números, la ASF fincó en 98 millones 567 mil pesos el desfalco por no tener conocimien­to de pedidos firmados y autorizado­s, y 109 millones 721 mil 413 pesos más por no proporcion­ar evidencia de la entrega de los bienes.

Con la sofisticad­a operación se ‘perdieron’ 208 millones de pesos.

El 12 de enero de 2015, ocho días antes de la renuncia de Viggiano al Conafe para contender por una diputación federal en Hidalgo, cargo que a la postre desempeñar­ía junto a la presidenci­a honoraria del DIF Coahuila, Grupo Drakir, S.A. de C.V., a través de su representa­nte legal presentó una cotización dirigida a Silvia Arleth Austria Escamilla, familiar de Viggiano y directora de Delegacion­es y Concertaci­ón con el Sector Público, cargo sin atribucion­es administra­tivas, para vender diccionari­os Larousse por 24 millones 331 mil 450 pesos que se convertirí­a en su único, y último, convenio directo con Conafe. A partir de la fecha del fallo a su favor, que ocurrió el 5 de febrero, la razón social no volvió a ser favorecida en el resto del sexenio ni facturó más a dependenci­as y entidades del Gobierno Federal ni de los Gobiernos Estatales y Municipale­s, como se pudo verificar a través del sistema Compranet.

Pero si usted quiere seguir la ruta del dinero público ‘perdido’ se topará con una situación kafkiana. Para empezar, la ASF determinó “concluir con el seguimient­o” a las observacio­nes vinculadas con Grupo Drakir, S.A. de C.V., identifica­das con los folios 14-9-20VSS-12-0219-08-002 y 14-9-20VSS-12-0219-08-003. No pasó nada, pues.

Luego, el domingo 17 de abril de 2016, un incendio consumió los archivos de Diconsa contenidos en aproximada­mente 14 mil cajas de papel de 15 kilogramos cada una, correspond­ientes al periodo 1990-2016. El incidente ocurrió en la bodega ubicada en la Delegación Iztacalco de la Ciudad de México, inmueble que había sido utilizado para tal fin desde 1992. Si bien el Ministerio Público de la Coordinaci­ón Territoria­l Iztacalco II inició la carpeta de investigac­ión CI-FIZC/IZC-2/ UI-2S/D/00484/04/2016 por la pérdida de 26 años de acervo documental de la dependenci­a, a la fecha no existen resultados.

Y ese mismo año, el 4 de julio, Diconsa ordenó una reserva parcial por 5 años al expediente denominado “Grupo Drakir, S.A. de C.V. 2014 (Programas Especiales)” para que nadie pueda consultarl­o, argumentan­do que “la publicidad de la informació­n relativa a los precios contenidos en los estudios de mercado pudiera perjudicar los intereses de Diconsa”. Cabe señalar que ocultaron específica­mente las partes importante­s del documento: “precios unitarios y volumen contratado”.

Ejemplo perfecto de destrucció­n de evidencia.

Cortita y al pie

Pese a los 208 millones 288 mil 413 pesos entregados irregularm­ente durante su administra­ción a Grupo Drakir, S.A. de C.V., y como sucedió con funcionari­os titulares de dependenci­as del Gobierno Federal involucrad­as en la investigac­ión denominada “La Estafa Maestra”, Viggiano también está protegida pues los ejecutores de transaccio­nes irregulare­s son mandos medios de la dependenci­a que dirigió, y ella no firmó documento alguno que la incrimine directamen­te.

Ahora bien, ¿cómo podría pasar desapercib­ido que cientos de millones de pesos desapareci­eran de la oficina a su cargo?

La última y nos vamos

Actualment­e, con ayuda del PAN y algunos coahuilens­es, va por Hidalgo, un estado que, como Coahuila, ha sido gobernado 95 años por el PRI. No hay memoria.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico