Alcanza Covid a 10 sacerdotes; uno está grave
Tres de la Región Centro están convaleciendo del contagio, reveló el vicario de la Diócesis
La cuarta oleada de Covid-19 alcanzó a la Diócesis de Saltillo resultando contagiados una decena de presbíteros, lo que corresponde a poco más del 7 por ciento de sacerdotes, pues son en total 154 activos en este territorio. De ellos, uno se mantiene intubado por insuficiencia respiratoria.
El sacerdote diocesano César Boone Rangel, originario de San Buenaventura y párroco del templo de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en Monclova, se encuentra en una condición muy grave por Covid-19, informó el obispo Hilario González.
“Ahorita son cerca de 10 contagiados, solo uno está hospitalizado, intubado, lo encomendamos a nuestras oraciones para que se recupere, dentro de lo grave está estable”, dijo el obispo Monseñor Hilario.
El presbítero ingresó a un hospital de Monclova el pasado jueves 14 de enero por síntomas fuertes del virus SARS-COV-2, y al último informe médico se reporta en un estado delicado.
La comunidad de su parroquia, así como el resto de la Diócesis de Saltillo se han unido en
Esperemos que el padre César pueda librar esta batalla, es por eso que lo tenemos en oración, así como a él tenemos al resto de sacerdotes que lamentablemente hoy en día están luchando contra esta enfermedad”.
Jorge Salvador Guzmán Vicario de la Diócesis
oración para pedir por el cura que fue ordenado en el año 2008, y quien se convierte en el primer caso grave de contagio en esta cuarta oleada de Covid en la organización religiosa.
Jorge Salvador Guzmán, Vicario de la Diócesis, dijo que además el sacerdote Eduardo Neri está bajo tratamiento esperando que todos puedan salir victorioso en esta batalla.
Dos menores de edad fueron atropellados en la colonia San Salvador cuando salían de una tienda de conveniencia a bordo de una motocicleta, el responsable del accidente se dio a la fuga, mientras que las víctimas tuvieron que parar en el hospital por las lesiones que les provocó; la madre de los menores solicitó la colaboración de la sociedad para dar con el paradero del conductor y se haga responsable.
Fue entre las 7:00 y 7:30 de la noche del pasado sábado, cuando Leonardo Gabriel de 14 años de edad y Carlos Antonio de 12 años, salieron a bordo de una motocicleta de una tienda de conveniencia ubicada en la calle Evodio Torres Cano esquina con Tizoc, de la colonia ya antes mencionada, cuando de repente se estampó contra ellos una camioneta Ford Lobo color blanca; el automovilista iba a exceso de velocidad y no respetó el señalamiento de alto, por lo que se llevó de encuentro a los dos menores.
Su madre, Karla Gabriela Carrillo Lira, dijo que había mandado a sus hijos a la tienda y fue minutos después de esto que regresaron llenos de sangre por todos lados, gritando los dos que los habían atropellado, lo que causó el espanto en esta mujer, quien de inmediato con el apoyo de uno de sus hermanos llevó a los menores a la Cruz Roja pero desafortunadamente no los quisieron atender, por lo cual pararon en la sala de emergencias del Hospital Amparo Pape de Benavides.
Mencionó que su hijo mayor fue quien más resultó lesionado al perder dos piezas dentales y algunos golpes en su cabeza, mientras que el menor de doce años de edad, sólo tuvo raspones leves en el cuerpo, pero sí un fuerte golpe en la pelvis, por lo que médicos lo iban a valorar para saber que no fuera nada de riesgo.
Afortunadamente los dos menores no tuvieron lesiones de gravedad y fueron dados de alta, sin embargo, la madre de éstos dos pidió al responsable del accidente hacerse cargo de los gastos médicos, ya que no están afiliados a este hospital y además su hijo tendrá que ser valorado por un especialista en odontología para la reposición de sus dientes.
“No he podido interponer la denuncia formal ante el Ministerio Público, pues he estado muy ocupada con todo esto del hospital y la atención para mis hijos, por eso le pido a esa persona que me los atropelló a que se acerque y se haga responsable, sino lo voy a denunciar para que lo busque la autoridad”, comentó.
Carrillo Lira, dijo que sus hijos sólo alcanzaron a ver que el conductor no tenía pelo y que al momento del accidente se detuvo un momento, pero sólo se quedó viendo y luego se dio a la fuga, sus hijos intentaron memorizarse las placas, pero ni eso pudieron, mientras tanto la motocicleta también quedó dañada, pues ya no funciona.