Los ‘Pecados económicos’ de la familia real
Revelan despilfarros de Charlène de Mónaco
Lo que fue una gran amistad y una amalgama laboral entre el Príncipe Alberto II y Claude Palmero, ex administrador de la realeza monegasca, terminó en el destape de algunos .
Palmero, despedido en agosto y contratado por el fallecido Rainiero III en el 2001, tomó apuntes de los gastos excesivos de los Grimaldi, y dio a conocer en el diario francés Le Monde que incluso tienen entre su servidumbre a inmigrantes ilegales e individuos con identificaciones apócrifas.
Desde que comenzó a trabajar para el principado, tras el fallecimiento de su padre, André Palmero, el hoy “personaje incómodo” hizo cuadernos con bitácoras de las cuentas corrientes del Príncipe (65 años), de sus hermanas Carolina (67) y Estefanía (58), y de su esposa, Charlène (45).
Charlène es demasiado despilfarradora en comparación con Carolina y Estefanía, quienes tienen asignados 900 mil y 800 mil euros por año, afirmó Palmero al diario francés.
La medallista olímpica, quien se casó con el Príncipe en 2011, tuvo una asignación anual por un millón de euros y le pagaba a sus niñeras (ilegales en Mónaco) 100 euros por día.
El ex gestor de las finanzas escribió en sus libretas que Alberto II tiene una cuenta bancaria secreta en Francia, en la
que realiza transferencias millonarias a sus hijos ilegítimos reconocidos, Jazmin (31) y Alexandre (20). Cada uno recibe anualmente 400 mil euros.
Aunque no hay una denuncia legal formal en contra de estos hechos, sí ha generado escándalo que el autor reveló que en el 2016 le recriminó a su ex amiga que gastara casi 800 mil euros en la fiesta de bautizo y celebración de cumpleaños de sus hijos por lo que sospechó que el dinero fue tomado de fondos no declarados fiscalmente.
El Príncipe tiene una fortuna aproximada de mil millones de dólares, según el portal Celebrity Net Worth, pero expertos aseguran que esa cantidad no es ni el 10 por ciento de lo que realmente posee, pues su padre hizo negocios desde la década de los 50.