‘Llueve’ ayuda a una familia desamparada

Regalan a la madre de familia muebles, ropa y alimentos para sus tres pequeños de 6 y 3 años y un bebé de 11 meses

Demostrando una vez más que la unión social y el cariño de la gente, ganas de ayudar y la solidaridad está presente en toda la sociedad de la Región Centro, la Asociación Soplando Vidas dio muestra de que el apoyo mutuo siempre va a ser mejor; pues una joven madre de 3 niños fue testigo de cómo la sociedad se unió para amueblarle la casa, al haber llegado con mucha incertidumbre y nada de mobiliario.

Alma Pérez, encargada y directora de esta asociación civil, dijo que la joven madre de nombre Fátima, tiene dos niñas de 6 y 3 años, mientras que el niño más pequeño es de apenas 11 meses de edad, quienes también recibieron apoyo con ropa y alimentos,

“Nos dimos a la tarea de dar a conocer este caso y me encanta como la gente siempre está dispuesta a ayudar con ropa, alimentos, en este caso hasta con muebles y se logró completar lo básico e indispensable para esta familia, que ahorita están que no caben de la felicidad de sentir el apoyo de la comunidad que nos sigue”, refirió.

Dijo que la madre llegó de un municipio del norte de Coahuila, cuando sus padres la echaron de su casa, por lo que al llegar a Frontera, le prestaron una casa en la colonia Morelos, pero no estaba amueblada, de ahí le dieron a conocer el caso y de inmediato se puso en contacto con ella para solicitarle lo que requiriera y la gente respondió de manera inmediata.

“Desde camas, un comedor, cobijas, comida, estufa y hasta una sala le donaron a la joven Fátima; ropa para los niños y sólo está pendiente un poco de ropa para la joven, quien es talla 11 o 13, pues su complexión es bajita y rellena, pero sabemos que eso se va a lograr para que puedan estar bien”.

Desde camas, un comedor, cobijas, comida, estufa y hasta una sala le donaron a la joven Fátima”.

Alma Pérez

Encargada de la Asociación Soplando Vidas

La joven madre de 3 niños, de nombre Fátima, recibió el apoyo y logró amueblar una casa, la cual le prestaron para poder vivir ahí, luego de que llegó sin nada al municipio de Frontera, tras una triste historia familiar y en busca de un mejor futuro.

El apoyo no se hizo esperar por parte de la sociedad de Frontera y Monclova, quienes demostraron una vez más que siempre están dispuestos a dar su granito de arena.