ADIÓS AL CAMPEÓN ‘TAZ’ CALLEROS
Fue hallado sin vida en Juárez, Nuevo León, donde estaba entrenando
Un infarto fulminante noqueó al boxeador monclovense Moisés “Taz” Calleros, quien fue encontrado muerto por su esposa, en la recámara de la casa que habitaba en el municipio de Juárez, Nuevo León, donde realizaba trabajo de sparring, previo a su próxima pelea.
Celeste Salgado López, esposa del deportista, narró que ayer por la noche perdió comunicación con Calleros, lo que le extrañó y al no tener respuesta durante toda la noche, viajó desde Monclova para buscarlo, encontrándolo tirado en el piso de la recámara, con manchas de sangre a la altura de la boca, en el domicilio ubicado en calle Rosal número 609, de la colonia Héctor Caballero de Juárez, Nuevo León.
Al llegar los paramédicos de Protección Civil, confirmaron que el boxeador de 34 años de edad ya no contaba con signos vitales, por lo que entraron a los elementos de la Fiscalía de Nuevo León para realizar las investigaciones correspondientes, no encontrando huellas de violencia en el cuerpo, por lo que se determinó que el fallecimiento fue por causas naturales, un infarto fulminante.
De acuerdo a la información que dio a conocer su esposa, Calleros no padecía ninguna enfermedad crónicodegenerativa, ni días antes se había quejado de algún dolor, por lo que seguía con sus arduos entrenamientos de forma normal.
Hace apenas unos días, el boxeador posteó en sus redes sociales una fotografía en donde realizaba entrenamiento cardiovascular en el Cerro de la Gloria, así mismo, el 24 de febrero fue su más reciente presentación pública en donde dirigió una conferencia motivacional a los alumnos de la Universidad Politécnica de Frontera.
Calleros nació un 14 de mayo de 1989 en Monclova, fue hijo del trabajador de AHMSA y sindicalista, Moisés Calleros Escamilla y de la señora Alma García.
Su esposa Celeste Salgado, lo describió como un gran hombre, excelente esposo y un padre ejemplar, que siempre daba lo mejor de si y su mejor ejemplo con para su hija Kimberly, quien recientemente cumplió 10 años de edad.
Las Chivas desataron la locura entre su afición en su llegada a la Ciudad de México para enfrentar a Cruz Azul. Como es costumbre, cientos de aficionados rojiblancos abarrotaron la Terminal 1 del Aeropuerto de la CDMX para recibir al Rebaño en suelo capitalino, un día antes de medirse a La Máquina en el Estadio Azteca.
Policías y organizadores de las barras hicieron hasta lo imposible para contender una oleada de fanaticada que se desbordaba por la ilusión de estar cerca de sus ídolos.
Y ni siquiera el retraso de poco más de una hora que sufrió el avión del chiverio hizo que la fiesta se apagara y que la gente dejara de alentar por más de cuatro horas, casi sin parar y portando orgullosamente sus playeras rojiblancas que pintaron de estos mismos colores la terminal aérea.
La afición rojiblanca está entusiasmada por el buen inicio de ciclo del entrenador Fernando Gago y eso lo demostró con el recibimiento del equipo.
Entre un ambiente frenético arribaron los futbolistas, quienes se toparon con una multitud que los recibió con cánticos, porras y bailes, entre tambores, trompetas y mantas.
La atención y reflectores se los llevaron jugadores como Roberto Alvarado y Cade Cowell, quienes fueron ovacionados desde su salida del avión y hasta su arribo al autobús, ambos con una evidente cara de sorpresa ante la cantidad de gente que esperaba por verlos.
Mientras, aunque muy esperado, Javier “Chicharito” Hernández no hizo su aparición, ya que no viajó con el resto del plantel debido a que este viernes por la tarde asistió a un evento en Guadalajara junto al dueño del club, Amaury Vergara. El delantero realizará el viaje más tarde en un vuelo privado.
Los tapatíos cargarán en sus espaldas con la ilusión de todos sus seguidores, quienes esperan un triunfo contra La Máquina mañana en el Azteca y así mantenerse peleando en los primeros puestos del Clausura 2024.