PARALIZAN PANDILLAS LA CAPITAL DE HAITÍ
Un estado de emergencia y toque de queda impuesto en Haití, después de la fuga el fin de semana de miles de reclusos en un ataque pandillero, paralizó ayer la capital del país, aun cuando la espiral de violencia se disparó ante el intento de hombres armados de tomar el control del principal aeropuerto.
Con escuelas y bancos cerrados, pocas personas se aventuraron a salir a las calles para comprar agua, alimentos o elementos esenciales como combustible.
El estado de emergencia fue decretado el domingo por el Gobierno en el departamento Ouest, que abarca Puerto Príncipe, donde se impuso un toque de queda entre las 18:00 y las 5:00 horas locales hasta mañana.
La medida se tomó luego de una fuga masiva en la Penitenciaría
Nacional, la principal cárcel del país, ocurrida tras un ataque que dejó al menos una docena de muertos en medio de una nueva oleada de violencia.
El poderoso líder pandillero Jimmy Cherizier, apodado “Barbecue”, dijo en un video publicado en redes sociales que los grupos armados actúan en conjunto “para lograr que el Primer Ministro, Ariel Henry, dimita”.
Henry gobierna el país caribeño desde el asesinato del Presidente Jovenel Moïse, en 2021, y en los últimos meses es blanco de mucha presión para que convoque elecciones presidenciales.
Al momento del decreto de estado de emergencia, el cual firmó el Ministro de Economía, Henry se encontraba en Kenia para arreglar un acuerdo para el envío de agentes de esa nación africana como parte de la misión apoyada por la ONU para restablecer el orden.
Hasta anoche, no estaba claro si el Premier había regresado al país.
“Se ha ordenado a la Policía que emplee todos los medios legales a su disposición para la aplicación del toque de queda y aprehender a todos los delincuentes”, indicó en un comunicado el Ministro de Economía, Patrick Boivert, quien funge como Primer Ministro interino.
En el marco de la violencia, pandillas fuertemente armadas intentaron ayer tomar control del principal aeropuerto internacional de Haití, e intercambiaron disparos con policías y soldados.
Se trata del mayor ataque al aeropuerto en la historia de Haití.