Más de un millón de infectados
En Gaza hay una “catástrofe sanitaria” con más de un millón de casos de enfermedades infecciosas entre la población, informó ayer el ministerio de Sanidad de la franja. Añadió que los médicos “se quedaron sin capacidad para tratar a los enfermos”.
La autoridad del enclave palestino, gobernado por Hamas desde 2007, señaló también que en los últimos 150 días de “agresión” contra Gaza, Israel “mató a 364 miembros del personal sanitario y detuvo a 269, entre ellos directores de hospitales y destruyó 155 instituciones de salud”.
“El número de muertos en Gaza es escandaloso”, declaró ayer Phillipe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones para los Refugiados en Palestina en Medio Oriente (Unrwa), ante la Asamblea General del organismo mundial.
Lazzarini afirmó que más de 30 mil palestinos han sido asesinados desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. “Del total de la población, 5 por ciento está muerta, herida o desaparecida. Es imposible describir adecuadamente el sufrimiento en Gaza. Los médicos están amputando extremidades a los niños heridos sin anestesia. El hambre está en todas partes” denunció.
En tanto, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que representantes de esa agencia de la ONU visitaron el fin de semana los hospitales de Al Awda y Kamal Adwan, en el norte de Gaza, donde encontraron “graves índices de desnutrición, niños muriendo de inanición, grave escasez de combustible, alimentos y suministros médicos, edificios hospitalarios destruidos”; añadió en la red social
X que la situación en este último nosocomio “es especialmente espantosa, ya que uno de los edificios está destruido”.
Las incubadoras dependen del clima, pues funcionan con páneles solares. “La electricidad es cuestión de vida o muerte en los hospitales”, aseveró Hiba Tibi, directora de la ONG Care, en Cisjordania y Gaza, donde los recién nacidos están entre los más afectados: “mueren porque no hay luz para las incubadoras, por no tener asistencia respiratoria, o madres que mueren en las mesas de operación porque las máquinas de asistencia o reanimación están apagadas”, relató.