‘Pagamos justos por pecadores’
“El INE pretendió detectar irregularidades en el voto desde el extranjero, y al final pagamos justos por pecadores”, soltó una de las afectadas, oriunda de Nuevo León, pero residente en España.
Para votar de manera presencial en la Embajada de México en Madrid, ella se registró en la página del organismo electoral desde el pasado 10 de enero.
Siguió cada uno de los pasos y, ese mismo día, el Instituto le notificó que su solicitud había sido exitosa, le dieron su número de folio y le aclararon que comenzaba la etapa de validación de documentos.
Diez días después, recibió un nuevo correo del INE en el que se le indicaba que el comprobante de domicilio no era válido, pues debía ser del extranjero. Su credencial fue emitida en Monterrey, Nuevo León, por lo que al hacer su registro pensó que debía ser el mismo que su plástico.
Luego de corregir la situación, el 7 de febrero recibió tres correos en los que le indicaban que la validación de sus documentos había sido exitosa, por lo que había sido incluida en la lista nominal de electores residentes en el extranjero para votar en los procesos electorales 2023-2024.
Sin embargo, el viernes 12 de abril, le enviaron un nuevo correo electrónico en el que el Instituto le advierte que su estatus cambió a “improcedente”.
“Toda vez de que la revisión se identificaron inconsistencias o una situación registral no válida”, advertía el mensaje, y sólo le dieron un número telefónico para aclarar dudas.
Fue hasta el domingo pasado que recibió otro correo en el que le daban una esperanza: “Todavía puedes ser incorporado a la lista, aclara tu situación”.
Pese a que el INE defiende que después del correo general, les envió otro personalizado informando sobre el caso particular, ella asegura que es falso.
¡Qué coraje! La decisión de votar no fue un día antes del cierre (del 25 de febrero), lo hice con anticipación, desde enero, y quieren excluirme”. Afectada.