Engañan al ‘Shocker’ para internarlo en clínica
El luchador Jair Soria, mejor conocido como “Shocker” ya entró a la clínica de rehabilitación de Julio César Chávez, luego de los disturbios que fue protagonista hace unos días, mientras estaba bajo los influjos de sustancias ilícitas. Sin embargo -afirmó su pareja-, el luchador no sabía a dónde iba y, mientras viajaba rumbo a Culiacán, su familia le dijo que, supuestamente, había sido convocado a un compromiso laboral.
Hace dos semanas, el nombre de “Shocker”, el luchador que se dio a conocer como “1000% guapo”, volvió a dar de qué hablar, por las imágenes en las que aparecía abandonado las instalaciones de un hotel en Oaxaca, custodiado por un grupo de policías, luego de que la dueña del lugar reportara que Soria estaba causando disturbios, luego de que se le solicitase que abandonara la habitación donde se hospedaba, debido a que su estancia ya se había agotado.
Las imágenes se viralizaron no sólo por el hecho
que implicó la detección, sino porque el luchador se encontraba en paños menores y, aparentemente, afectado por el consumo de sustancias.
La primera en dar declaraciones acerca de lo ocurrido fue la novia del luchador, Gisela Jiménez Franco, quien dijo a “Ventaneando” que Shocker pudo recuperar su libertad, luego de llegar a un acuerdo con la dueña del hotel -a quien pagaron para cubrir la reparación de los daños de su propiedad-, y pagar la fianza que les fue solicitada.
Jiménez Franco, que tiene una relación con el deportista desde hace más de dos años, indicó que a pesar de que tanto ella como la madre y el hermano de “Shocker” quieren ayudarlo, si él no pone de su parte, difícilmente dejara sus adicciones, pues contó que hace poco fue internado en un anexo donde permaneció tres meses.
Jiménez Franco contó al matutino que por lo menos, tiene que permanecer seis meses en tratamiento, antes de que se considere que el luchador pueda abandonar rehabilitación.
Al final, como dicen, nunca aceptan que están enfermos, las cosas se dieron como yo quise, como nosotros queríamos, y ya estando en la clínica no opuso resistencia, él se quiso quedar”.
Gisela Jiménez Franco, novia del luchador