Cuestionan en Ecuador el estado de excepción
El estado de excepción nacional decretado por el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso generó este martes suspicacias y rechazo entre indígenas y sindicalistas que han convocado a jornadas de protesta contra la política económica del Gobierno y el sistemático aumento del precio de los combustibles.
En un decreto emitido la noche del lunes, el mandatario del país dispuso una fuerte presencia en las calles de la policía y las fuerzas armadas para combatir con firmeza al narcotráfico, la delincuencia y la violencia generada por grupos delictivos. El estado de excepción restringe derechos como el asociación y reunión, entre otros.
“Hay preocupación porque el Gobierno no está resolviendo los problemas económicos y sociales por los que la gente está movilizándose, más bien pretende aplacar la reacción de la población ecuatoriana instalando una visión más militar”, dijo Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, a radio La Calle.
Durante la jornada se hizo evidente la presencia de militares en ciudades como Quito y Guayaquil, entre otras, donde realizaron controles de armas y revisiones a pasajeros del transporte público y en las calles, de los sectores identificados como los más peligrosos. Tales acciones se realizarán de forma aleatoria y en distintos horarios durante las 24 horas.
Gremios de campesinos y agricultores cumplieron el lunes protestas en cuatro provincias del país bloqueando carreteras en demanda de precios sustentables para sus productos y en contra de la suba mensual del precio de la gasolina, una de las cuales ha incrementado en poco más de un año de 1.48 dólares por galón a 2.50 dólares.