Los 693 millones que andan ‘perdidos’ en la UADEC
La Auditoría Superior de la Federación le revisó mil 839 millones 804 mil pesos ejercidos en 2021 a la Universidad Autónoma de Coahuila: el 70% de su presupuesto anual, estimado en 2 mil 625 millones. Y el resultado era de esperarse: un completo desastre. Otra vez. Como cada año.
Al día de hoy existen todavía 693 millones 281 mil 996 pesos pendientes de aclarar. Treinta y ocho de cada 100 pesos auditados, de acuerdo con el informe de la cuenta pública presentado a finales de octubre del año pasado por la ASF, el cual pasó desapercibido en la entidad.
La referida auditoría de cumplimiento, identificada con el folio 2021-4-99018-19-0695-2022, encuentra diferencias entre la información presupuestal, contable y financiera de la Universidad. Un desorden administrativo. Inclusive señala que “no contó con un reglamento interno ni un manual general de organización, en los cuales se establecieran las atribuciones y funciones del personal de las áreas y unidades administrativas que son responsables de los procesos”.
Dicho de otra forma: nadie sabe lo que está haciendo.
Ahora bien, de los 693.2 millones de pesos faltantes, se presume “un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal” por 133 millones 530 mil 973 pesos, “más los intereses financieros generados desde su disposición hasta su reintegro a la Tesorería de la Federación”, por no presentar pólizas y documentación comprobatoria del ejercicio de los recursos, o su reembolso. Supuesto que incumple la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Un “piquito” de 133 millones que anda perdido, en otras palabras.
Cosa curiosa: la UADEC emitió 209 mil 330 facturas durante 2021. No obstante, la Auditoría “observó que el importe de los comprobantes fiscales expedidos no fue congruente con el importe reportado como ejercido en su cuenta pública, ni con los recursos del gasto federalizado transferidos a las universidades públicas estatales”.
Actúa como facturera, pues. Y ahí no acaba el asunto. “Se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal” por 105 millones 282 mil 237 pesos, por efectuar 18 mil 818 pagos a 47 categorías de puesto cuyo monto de sueldo no se autorizó en el tabulador. Ello transgrede la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Luego están los clásicos “errores” de cada ciclo. Por ejemplo, no presentar evidencia documental que acredite la autorización de 3 mil 805 plazas correspondientes a 119 categorías de puesto, a las cuales fueron pagados 438 millones 504 mil 985 pesos.
Eso, o que la Universidad es una gigantesca pista de aterrizaje donde planean todo tipo de aviadores.
Lo anterior hace sentido con la confrontación de información de la nómina de la UADEC con el Servicio de Administración Tributaria y del Registro Nacional de Población e Identidad, donde se verificó que el Registro Federal de Contribuyentes de 55 trabajadores se identificó como no
Burro sube a pirámide, otro lo agarra de piñata registrado en el padrón de contribuyentes, y la Clave Única de Registro de Población de 102 trabajadores se identificó con estatus “no encontrada” en la base de datos nacional de la CURP.
Ahora bien, entre sus trabajadores, a unos los expolia y a otros los premia.
De las nóminas pagadas, la UADEC retuvo por concepto del Impuesto Sobre la Renta un total de 171 millones 845 mil pesos, de los cuales no se acreditaron las retenciones correspondientes.
Al respecto se promovió la observación registrada con el folio 2021-5-06E00-19-0695-05001 para que el SAT “instruya a quien corresponda con el propósito de que audite a la persona moral denominada Universidad Autónoma de Coahuila, que se identifica como presunto
EN GUADALAJARA: HABRÁ UN NUEVO PLAN SANITARIO evasor”.
Por otro lado, no se ajustó a los tabuladores de sueldo del personal de confianza autorizado, y realizó pagos en exceso por un millón 779 mil pesos a 667 empleados. También “se presume un probable daño o perjuicio, o ambos”, por 9 millones 439 mil 236 pesos al pagar 16 prestaciones no ligadas al salario ni estipuladas en el contrato colectivo de trabajo.
Cortita y al pie
Y en Toluca: barras bravas arman otra campal
El 8 de septiembre del año pasado la Universidad respondió a las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación mediante un oficio identificado con el número CG/645/2022, firmado por el contralor general, Luis Farías Valdés; sin embargo, la información y documentación adjuntada en el documento “no reúne las características necesarias de suficiencia, competencia y pertinencia que aclaren o justifiquen lo observado”.
Quedaron asentadas las irregularidades, y abierto el proceso para determinar responsabilidades administrativas.
La última y nos vamos
Por lo demás, la UADEC fue campeón nacional en irregularidades entre las universidades públicas estatales fiscalizadas ese periodo en su “gasto federalizado”. Ese que tanto reclaman sus autoridades cada nuevo ejercicio fiscal, adoleciendo insuficiencia presupuestaria.
Por algo será que hay más aspirantes a su Rectoría para 2024, que a la Gubernatura de Coahuila en 2023.