Abren los ojos
Paola (Fiona Palomo), una promesa de la arquitectura mexicana, pierde la vista de un día para otro, por lo que su vida se desploma en espera de un donador de córneas.
Mientras llega el momento, viaja por un laberinto de depresión y enojo, que sólo será revertido con la llegada de un nuevo cuidador, Carlos (Memo Villegas). Esa es la historia de Nada
Que Ver, filme de Kenya Márquez (Oscuro Deseo) que, entre comedia y drama, llega hoy a las salas del País con un elenco que completan Nora Velázquez, Jorge Zárate y Rebecca Jones.
“Paola es una chica que empieza a ver que de todo lo que ha conocido mucho es superficial, empieza a reconstruirse a partir de que conoce a Carlos, es cuando se permite sentir el dolor y sacar del cuerpo lo que le sucedió”, compartió Palomo (Control Z) en charla virtual.
Por el contrario, Carlos es un tipo que vive al día, cuida y protege a su hermana, y no tiene empacho en saltar de un trabajo a otro mientras sus deudas con tarjetas de crédito crecen y crecen.
“Como dice él mismo, Carlos es un pausante de medicina, no pasante, sino que ha pausado su carrera. Pero es un pausante de todo, deja sin terminar las cosas, le cuesta la rutina, la disciplina, y por azares del destino llega con Paola y empieza esta relación.
“Envidio a estas personas que tienen ese ‘valemadrismo’, sin que suene peyorativo, que no le preocupa nada, no tiene chamba, vive al día, pero tiene una solución sacada de un libro de frases motivacionales”, expresó Villegas, conocido por su papel de “Teniente Harina”.
Carlos logra que Paola rompa su cerrazón y se anime a salir de casa e incluso retomar su carrera... hasta que un incidente pone en duda la honestidad del protagonista.
El filme, rodado en locaciones de Guadalajara, fue un desafío para Fiona por la complejidad de interpretar a una invidente.
“Fue un reto enorme, como actriz te topas en algunos papeles con cosas que quizá conectas y te ayudan, pero esto fue completamente ajeno”, detalló la actriz, que ahora comparte el set en un filme con Antonio Banderas.
Villegas, quien se encuentra grabando la segunda temporada de la serie Harina, expresó que para él es un gusto trabajar con la comedia, sin temerle al drama ni tampoco al encasillamiento.
“El maestro Ricardo Darín decía que están los buenos actores, los malos y los cómicos, que pueden hacer lo que quieran, así que a mí no me asusta mi posible encasillamiento, la comedia te da posibilidad de profundizar en los personajes, porque así somos en la vida.
“Y así es este personaje, tiene una fusión, no sólo es comedia, tiene cosas que le duelen, pero sobre todo es un tipo de buen corazón, eso lo hace muy simpático y sensible”, contó.